La guía oficial para interpretar la EPDB aclara que no se prohibirán las calderas de gas, sino el uso de combustibles fósiles para su funcionamiento
La guía aclara que las calderas que utilizan gases renovables como biometano, hidrógeno renovable o combustibles renovables de origen no biológico (RFNBOs) no serán consideradas tecnologías basadas en combustibles fósiles a partir de 2040.
Al hilo de esta publicación, la Asociación Española del Gas, Sedigas, destaca que dicha guía no determina, en ningún caso, un escenario de prohibición de las calderas de gas, sino que corrige interpretaciones erróneas previas y establece criterios regulatorios que reconocen la diferenciación entre tipos de combustibles y tecnologías aplicadas en la calefacción de viviendas, oficinas y espacios comerciales.
La guía aclara que las calderas que utilizan gases renovables como biometano, hidrógeno renovable o combustibles renovables de origen no biológico (RFNBOs) no serán consideradas tecnologías basadas en combustibles fósiles a partir de 2040, al contrario de lo que algunas fuentes apuntaban hasta ahora. En consecuencia, su instalación y operación seguirán permitidas conforme al marco normativo europeo.
Esta interpretación refuerza el principio de neutralidad tecnológica recogido en la Directiva y proporciona seguridad jurídica y operativa tanto a los consumidores como a los agentes industriales y energéticos.
El carácter renovable radica en el combustible, no en la tecnología
Este principio es aplicable tanto a edificios conectados a red como a instalaciones autónomas. Para su aplicación, los Estados miembros deberán establecer mecanismos de verificación, disponiendo hasta mayo de 2026 para incorporar esta definición a sus marcos jurídicos nacionales. Asimismo, antes de 2027 deberán presentar planes nacionales de renovación de edificios que incluyan medidas concretas para la promoción de alternativas renovables y la eliminación progresiva de calderas que utilicen combustibles fósiles.
Calderas, una solución realista para el hogar español medio
Además, son plenamente compatibles con biometano y mezclas que incluyan hasta un 20% de hidrógeno renovable, sin necesidad de realizar modificaciones técnicas. Esto permite maximizar el aprovechamiento de la infraestructura gasista existente, facilitando una transición energética ágil, eficiente y no disruptiva para los usuarios al no tener que acometer inversiones masivas en infraestructuras o equipos.
Sedigas siempre se ha defendido que la electrificación no puede plantearse como única vía de descarbonización, ya que existen barreras técnicas, económicas y estructurales que dificultan su adopción generalizada. En este sentido, según datos de un informe sobre calderas de condensación elaborado por Sedigas con la colaboración de la consultora Arthur D. Little, el cambio completo de instalación por alternativas como la bomba de calor eléctrica puede alcanzar el 50% de la renta media anual de un hogar español.
Frente a ello, los gases renovables, especialmente el biometano, suponen una alternativa madura, flexible, con alta capacidad de almacenamiento y distribución, y plenamente compatible con la red gasista actual.
España es líder en potencial de producción de este gas renovable, según el informe 'Estudio de la capacidad de producción de biometano en España', elaborado por Sedigas, el cual cuantifica la capacidad de producción de España en 163 TWh/año, una cifra que permitiría cubrir en torno al 50% de la demanda nacional de gas natural. Atendiendo a las estimaciones del potencial reconocido, sería posible abastecer y descarbonizar la casi totalidad del consumo de gas natural de los hogares en España en el horizonte 2030 (47,9 TWh/año en 2024, doméstico y pymes).























































