Lemken exhibe todo su potencial en otro año récord

El arte contemporáneo es para muchos más un concepto que no un lienzo o una escultura. La elección de la ciudada alemana Kassel para celebrar la décima edición de los Press Days de Lemken no ha sido casual. La ciudad de Hesse, sede cada cuatro años de la más importante exhibición universal de arte contemporáneo, Documenta, era el lugar perfecto para transmitir con fuerza el lema del gigante alemán de los implementos agrícolas: The Agrovision Company. Para Lemken, una marca que apuesta por la ingeniería de vanguardia y una calidad sublime en sus máquinas, es tan importante que el agricultor sienta la seguridad absoluta utilizando sus máquinas como que entienda el concepto del trabajo realizado para conseguir fabricar sus 'joyas' de la maquinaria agrícola.

Si hace dos años el protagonista fue la velocidad, con los Press Days celebrados en el circuito de Nurburgring, en esta ocasión, tal y como avanzó nada más iniciar su discurso Nicola Lemken, propietaria de la compañía, la idea era reducir el ritmo del día a día y para ello el arte es un gran aliado. “Haremos una panorámica desde bellas artes a la ingeniería, ya que estamos convencidos de que la tecnología Lemken tiene su propia estética y belleza”, afirmó. 115 periodistas de 27 países acudieron a la llamada de Lemken a unas jornadas que cumplían su décima edición y que estuvo presidida por la plana mayor de una compañía con más de 230 años de historia. Nicola Lemken basó el éxito global de la compañía en que los primeros productos, fabricados hace más de dos siglos –arados, cultivadores y gradas–, siguen siendo hoy en día parte esencial de su gama. “Nuestro éxito como empresa familiar nos alentó para conservar una perspectiva positiva de cara al futuro”. A la cabeza de ese éxito, la máxima responsable del Grupo situó a los más de 1.200 empleados de Lemken “que forman parte de nuestro desarrollo positivo como compañía”.

Anthony van der Ley, CEO de Lemken desde 2012, tuvo el honor de debutar en unos Press Days presentando unos resultados excelentes para la compañía. El Grupo facturó en 2013 un total de 363 M€, un 6% más que en el ejercicio anterior. “Se trata de unos resultados fantásticos. En Lemken nuestro objetivo es un crecimiento rentable a largo plazo y no un crecimiento vertiginoso. Especialmente debido a la motivación y el esfuerzo de nuestra plantilla hemos sido capaces de conseguir estos resultados. Además nuestras inversiones en tecnología y logística han ido acompañadas por nuestra flexibilidad en la producción”. El inicio del 2014 tampoco ha podido ser mejor, con más de 100 M€ facturados en el mejor primer trimestre de la historia de la compañía, superando en un 11% las previsiones.

Van der Ley puso especial énfasis en destacar el crecimiento obtenido en Alemania (+11%), Francia (+10%) y Reino Unido (+45%), con una exportación que representó en 2013 un 72% del negocio de Lemken. Mercados como EE UU, Canadá o Sudáfrica obtuvieron mejores resultados de los previstos. Alemania sigue representando el principal mercado para el Grupo, pero otros mercados europeos siguen estando muy bien representados: Francia (20%), Rusia (10%) y Reino Unido (5%).

El director ejecutivo de la compañía no quiso olvidarse de un negocio creciente como el que representa el recambio. “Necesitamos incrementar nuestra cuota de mercado y parar la venta piezas pirateadas. Para ello hemos iniciado una nueva estrategia con la que pretendemos hacer más atractivas al usuario final nuestras piezas originales y de esta forma ganar negocio para Lemken y para nuestros distribuidores. Los primeros resultados se comenzarán a ver en 2014 y forman parte de una estrategia a largo plazo”, afirmó van der Ley. En su balance del último lustro destacó especialmente dos cifras: la inversión de 63 M€ realizada por la compañía en este periodo y el aumento en un 62% de los equipos fabricados, de 10.700 en 2009 a los 17.400 en el pasado ejercicio.

Con la mirada puesta en el futuro, van der Ley tiró del informe elaborado por Rabobank que analiza los indicadores de crecimientos globales del sector y cómo afectará en la demanda de implementos agrícolas. En 2013 la producción global en equipamiento agrícola fue de 96.000 millones de euros, de los cuales un 28,2% correspondió a la UE. Ese mercado casi se duplicará para el año 2021, con China y la India como grandes protagonistas, ya que triplicarán y duplicarán, respectivamente, sus cifras. Precisamente en Qingdao, en el corazón del gigante asiático, inaugura Lemken el próximo 18 de junio su nueva planta de ensamblaje.

Los últimos minutos de su alocución los dedicó Anthony van der Ley a hablar de las inversiones de futuro, que pivotan sobre cuatro proyectos:

• La expansión de la factoría de Alpen, en la que con una inversión de 50 M€ se prevé, entre otras actuaciones, ampliar la zona de párking, construir un nuevo centro de I+D, renovar el muelle de entrada de materiales y ampliar las zonas de ensamblaje. Final de obra: 2017.
• Construcción de un centro de I+D que dará cabida a 160 ingenieros, totalmente nuevo con zonas de ocio para que la nueva generación de profesionales pueda desenvolver toda su creatividad en un entorno confortable. Final de obra: primer trimestre de 2015.
• Nuevo Agrofarm: Cada año la sede de Alpen recibe a 5.500 visitantes. La compañía ha adquirido una antigua granja con terrenos que remodelará y convertirá en el espacio de referencia para todos los profesionales que quieran conocer sobre el terreno todos los equipos de Lemken. Final de obra: 2016.
• Nueva factoría de pulverizadores en Meppen: Ante la necesidad de más espacio para la fabricación de sus equipos pulverizadores, Lemken ha adquirido unos terrenos en la vecina localidad de Haren en la que construirá una nueva planta con una zona para pruebas.

Finalmente, llegó el turno para desgranar los diferentes mercados. Norbert Reimer-Thiemann, director de Ventas para Alemania, cifró en 103 M€ la facturación de 2013, también la mejor de la historia de Lemken. En los últimos siete años la facturación ha aumentado solo en el mercado alemán en un 150%.

El director de Exportaciones, Dirk Hollinderbäumer, expuso la actividad exportadora del Grupo, que ronda el 72% de la facturación total. En estos momentos Lemken trabaja en más de 50 países, en 23 de ellos con filiales propias. En comparación con 2006, la compañía alemana ha triplicado sus ventas al exterior y se ha asentado en mercados como el francés, ruso o británico. Entre algunos de los proyectos destaca el de la India, donde Lemken dispone de un planta propia en Nagpur en la que está fabricando los históricos arados Opal 090, ya descatalogados para Europa pero que se demandan en un mercado como el indio en el que está creciendo la demanda de implementos para tractores de baja potencia. Otro punto estratégico en los últimos años ha sido Canadá, desde donde Lemken está comenzando a atacar un mercado como el estadounidense que cuenta con 165 millones de hectáreas cultivadas.

Hollinderbäumer no se quiso olvidar del mercado español. “Tras los dos primeros años hemos podido observar resultados muy satisfactorios. Es un mercado en el que tenemos puesto esperanzas y lo tenemos marcado para que se sitúe en un futuro en nuestro Top 10, por ello decidimos crear una filial propia”.

Aunque la meteorología jugó una mala pasada, el equipo de Lemken no dudó en aprovechar la jornada para mostrar a la prensa de forma minuciosa las últimas novedades en todas sus máquinas. Y lo hizo en una espectacular granja de 470 ha y cinco siglos de historia.

En el terreno de la pulverización fueron dos las novedades presentadas. Por un lado, el nuevo terminal Megaspray, montado en los pulverizadores Sirius 10 –disponible a partir de septiembre–, que permite controlar individualmente cada boquilla. Además, y gracias al control Isobus, se consigue un mejor manejo del pulverizador. El núcleo del nuevo sistema es el terminal, que actúa como centro de control para todas las funciones de la máquina. El equipo de trabajo se comunica con el terminal y controla todos los parámetros de aplicación, desde el funcionamiento de las boquillas de forma individual, las dosis de aplicación y las funciones hidráulicas.

Por otro lado, y tras su paso por Agritechnica, tuvimos la oportunidad de volver a ver el tanque frontal Gemini, con una capacidad de 1.100 l. Diseñado para convertir el tractor en un pulverizador autopropulsado con una autonomía de 3.000 l entre ambos tanques, cuenta con la opción de instalar una válvula eléctrica de selección para indicar cómodamente desde el tractor qué tanque se quiere utilizar.

En siembra el protagonismo fue para la Compact-Solitair, que ahora cuenta con la posibilidad de incorporar un rodillo acondicionador situado justo delante del tren de siembra. Además, Lemken presenta la versión Optidisc M, es decir, el sistema de reja de doble disco en paralelogramo, ahora con una versión mecánica con muelles, con el objetivo de hacer la máquina más económica. En lugar de ajustar la presión de cada tren de siembra desde el tractor de forma hidráulica se podrá hacer de forma manual.

La sembradora Compact-Solitair puede ser adquirida ahora también en su versión con ajuste mecánico del tren de siembra.

En gradas rotativas la novedad es Zirkon 12, un modelo que no sustituye al Zirkon 10 y que es el resultado de 8 años de trabajo. Con menos especificaciones pero con más opciones, el usuario puede elegir, por ejemplo, entre dos tipos de gearboxes centrales, queofrecenvelocidades de rotor de 330 rpm y 440 rpm para una velocidad de toma de fuerza de 1.000 rpm. Igualmente se puede elegir entre las horquillas atornilladas directamente al rotor, en el equipamiento básico, o las horquillas de cambio rápido que se pueden sustituir rápidamente con una herramienta desarrollada también por Lemken. Además, y a petición de los distribuidores, se puede elegir entre dos tipos de tomas de fuerza, Bondioli o Walterscheid, ambas de contrastada garantía.

La grada rotativa Zirkon 12 sale de serie con prestaciones básicas mejoradas y con muchas más opciones que la Zirkon 10.

En gradas de discos todo el protagonismo recayó sobre el Rubin 12, presentada ya en FIMA. Sin ninguna duda el elemento que más llama la atención son sus dos filas de discos cóncavos dentados con un diámetro de 736 mm, los mayores del mercado. Esta grada permite un laborero a una profundidad de 20 cm, la misma profundidad que el cultivador Karat, mezclando y desterronando el terreno con mayor intensidad. El ángulo de 20º de los discos respecto al suelo y la posición inclinada en 16º a la dirección de desplazamiento permite una penetración óptima y un laboreo en todo el ancho de trabajo. Para los modelos suspendidos, la grada Rubin 12 cuenta con una rueda de apoyo que facilita la estabilidad durante el transporte y la maniobrabilidad en el campo. Las versiones más pequeñas ya se han comenzado a comercializar y las Rubin 12 más grandes en su versión plegable estarán disponibles tras el verano.

En la peculiar granja en el corazón de Renania del Norte-Westfalia no faltaba ninguna de las 'joyas' de Lemken, y entre ellas un gran referente es el cultivador Karat, heredero del conocidísimo Smaragd. Levantar, mezclar y aplanar el terreno. Todo se puede hacer con el Karat, cuya versión suspendida de 3 metros es la más vendida en nuestro país. El cultivador de Lemken viene ahora con nuevas opciones, entre ellas un nuevo sistema hidráulico que mediante unos sensores mide la distancia entre el bastidor y el suelo. En el instante que se levanta el cultivador por la parte trasera se envía una señal al cilindro acoplado que saca el bástago hasta igualar de nuevo el cultivador con el terreno. De esta forma, aunque haya pendiente, siempre se trabaja a la misma profundidad.