Dos jornadas con representantes de diferentes administraciones y partidos polítocos

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos celebró sus diez años con asociados de todos sus territorios intercambiando experiencias y opiniones sobre el futuro de la nueva PAC.

La organización considera fundamental que la PAC sea para las personas y pide que no se espere más tiempo para definir la figura del agricultor genuino, definiéndolo como aquel que perciba, al menos, el 25% de su rentas procedente de la actividad agraria. En su opinión, debe ser un objetivo de Estado mejorar la posición de agricultores y ganaderos, promesa contemplada en la Constitución Española y que en 40 años aún no se ha conseguido. Para ello, señala que es fundamental que se bajen los costes de producción que, hoy en día, en inputs, alcanzan casi el 45% y que se mejore el funcionamiento de la cadena para que los precios que perciban agricultores y ganaderos estén por encima de dichos costes.

Pidió la implantación de un gasóleo profesional agrícola, ganadero y forestal con un impuesto especial de hidrocarburos exclusivo de 0,021 euros por litro, el mínimo establecido por la Unión Europea, así como la aplicación de un IVA reducido del 10%. Respecto a las revisiones que se aproximan sobre la Seguridad Social Agraria, entiende que se debe contar con las particularidades de los autónomos de este sector, tanto en cotización como en contrataciones, ya que la empleabilidad y temporalidad económica de las explotaciones familiares es muy distinta a la de los grandes empleadores y a otros sectores.

El reequilibrio de la cadena alimentaria, con la definición de posición de dominio y la inclusión de venta a pérdidas, son aspectos que la organización destaca como fundamentales para que los agricultores y ganaderos puedan percibir precios justos por los alimentos que producen. Unión de Uniones entiende que entre los 45.000 millones de euros que reciben y los 150.000 millones que pagan los consumidores españoles y extranjeros y los de aquellos países donde se exporta, hay margen suficiente para que pueda ser repartido a lo largo de la cadena.

El programa se desdobló en dos jornadas. La primera fue inaugurada por Esperanza Orellana, acompañada de Jose Manuel de las Heras, coordinador estatal de la organización convocante. La directora general de Mercados y Producciones Agrarias destacó la importancia de que el agricultor esté en el centro de la PAC y detalló la posición española respecto a la reforma y manifestó la importancia de la agricultura y la ganadería española como actividad económica pujante, que responde a las demandas de la sociedad, cubriendo el 60-65% del territorio estatal.

A su juicio, la futura figura de agricultor genuino, importante para establecer un reparto más justo, deberá seguir cumpliendo los términos establecidos por la OMC pero, por parte del Estado, también debe recoger los distintos modelos de agricultura. En este sentido, confía en que se llegue a una definición concreta en la que todo el sector se sienta cómodo y se pueda establecer el objetivo fundamental que es que el agricultor esté al centro de la PAC.

El Ministerio de Agricultura, al igual que la CE tal y como ha dicho su portavoz, se muestra favorable al 'capping' obligatorio y al pago redistributivo, que empezará a aplicarse a partir de los 60.000 y hasta los 100.000, y la continuidad de los programas sectoriales con una cierta flexibilidad. La directora destacó que, además, los planes estratégicos en los que se trabajará a partir de enero de 2019, incluirán de forma muy contundente la incorporación de jóvenes, el enfoque de género, la innovación tecnológica y la reducción de la brecha digital.

A continuación, Ricard Ramon i Somoi, de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea explicó que la futura PAC “no será una revolución, sino una evolución”, basándose ya en los instrumentos que existen, apostando por una modernización, simplificación y sostenibilidad, reformulando el modelo de aplicación para conseguir poder llegar a los objetivos.

Confirmado que el recorte presupuestario será del 5% en total y del 15% en desarrollo rural, aunque advirtió de que las condiciones han cambiado y no hay que mezclar “peras con manzanas”. Desde la CE se aboga por una distribución más justa de los fondos, donde impere el concepto de agricultor genuino y se sigan manteniendo los pagos acoplados para ayudar a los sectores en dificultad, para aumentar la competitividad, sostenibilidad y calidad.

El reto demográfico y el relevo generacional también forman parte de los retos de la futura PAC, aunque el ponente dejó claro que no será la solución en sí misma.

Juan Pedro Medina Rebollo, director general de Política Agraria Comunitaria de Castilla y León, mostró su preocupación por los recortes, sobre todo en desarrollo rural, así como el nivel de exigencia en los requisitos y condicionalidad. Por otra parte, desde esta comunidad se considera la apuesta por los mercados, por la transparencia en la formación de precios y unos instrumentos de gestión de riesgos eficaces.

Oriol Anson Fradera, director general de Desarrollo Rural de Catalunya, expresó su acuerdo con la simplificación de la PAC, pero señaló que ésta ha de ser también para los Estados y el sector, no sólo para la Comisión. También se mostró a favor de la supresión de los derechos históricos o la revisión de sus mecanismos, por encontrar en ellos un obstáculo al relevo generacional. Según su criterio, el 'capping' deben ponerse en marcha, pero en un marco regional, para evitar trasvases de fondos entre territorios.

El secretario autonómico de Agricultura de la Comunidad Valenciana, indicó que la PAC representa sólo el 6% de la renta de los agricultores valencianos y que se debe poner el foco en el mercado y en la implementación de políticas de incorporación de jóvenes y relevo generacional que sean capaces de fomentar la rentabilidad de las explotaciones.

La segunda jornada reunió a representantes de varios partidos políticos en un debate en el que prácticamente todos destacaron la importancia de rejuvenecer el sector agrario, de visibilizar a la mujer e implementar medidas de cara a fijar población y combatir la despoblación rural que debe ser una cuestión de estado, así como establecer políticas de innovación para reducir la brecha digital.

Se puso sobre la mesa la necesidad de hacer atractivos los pueblos y que se asiente la población. Para ello, se debe impulsar el empleo agrario y apelan a que la nueva PAC ayude al pequeño y al mediano agricultor.

En relación a estos aspectos, durante el debate, el tema de la fauna silvestre y salvaje salió a la palestra, especialmente de territorios muy dañados como Castilla y León, Castilla-La Mancha o Asturias, como un lastre para el avance de ganadería y, por ende, para la continuidad de muchas explotaciones y el relevo generacional o la incorporación de la mujer. Unión de Uniones considera que los protocolos de sanidad animal deben ser revisados, con pruebas de contraste para evitar los falsos positivos, cuyas consecuencias acaban arruinando explotaciones.

En relación al agua, Unión de Uniones rechaza que este recurso se esté politizando como un arma arrojadiza y sitúa a agricultores y ganaderos como gestores del proceso que transforma el agua en alimentos, con inversiones propias en beneficio de todos los ciudadanos y del medio ambiente. En este contexto, por la conservación del entorno y la biodiversidad, la organización pide "incentivos, no prohibiciones; justificaciones, no dogmas y una condicionalidad ambiental siempre justificada y que ponga a nuestra disposición instrumentos para poder cumplirla".

Renovación al frente de Unión de Uniones

Unión de Uniones aprovechó las fechas para celebrar su III Asamblea, en la que se ratificó el cargo a José Manuel de las Heras, como coordinador estatal. Alfredo Berrocal, de UGAMA-Comunidad de Madrid, Luis Cortés, de la Unión de Extremadura, Luis Navarro, de La Unió-Comunidad Valenciana, y Joan Caball, de Unió de Pagesos de Catalunya, renovaron también sus puestos. Como novedad en esta Comisión Ejecutiva, entra Valentín García Fraile, de la UCCL de Castilla y León, y Antonio David de la Rosa, de Agama Andalucía.

La organización defendió su posición respecto a las otras OPAS, fruto del resultado de las elecciones celebradas en las distintas CC.AA que le ponen como segunda fuerza más votada e insistió en que se convoquen elecciones en el campo, ya que sólo de esta manera se defenderá de verdad el interés del sector agrario y ganadero.