Entrevista a Aiert Amundarain, investigador del grupo de ‘Sistemas Inteligentes para la Industria 4.0’ de Ceit
El centro tecnológico Ceit lidera un proyecto basado en Inteligencia Artificial, para optimizar las operaciones de ensamblaje de aviones. Supone una innovación tecnológica, ya que, en combinación con tecnologías emergentes como Redes Neuronales Artificiales, Realidad Mixta y Aumentada y Robótica Colaborativa, el proyecto AssAssinNN pretende aumentar los ciclos de producción de forma eficiente, mejorando el peso de la aeronave y reduciendo su impacto ambiental. Aiert Amundarain, investigador del grupo de ‘Sistemas Inteligentes para la Industria 4.0’ de Ceit, nos expone las claves de esta iniciativa que contribuirá a reducir los riesgos en la industria aeronáutica.
Aiert Amundarain es investigador del grupo Ceit en el proyecto AssAssiNN.
¿Qué representa para el Ceit liderar el proyecto AssAssiNN?
El proyecto permite a Ceit posicionarse como referente en las principales tecnologías contempladas dentro de la Industria 4.0. Este objetivo es estratégico para el grupo de ‘Sistemas inteligentes para industria 4.0’, al que pertenecen los investigadores que participan en el proyecto.
¿En qué consiste este ambicioso proyecto y qué contribuirá la tecnología basada en Inteligencia Artificial en la industria aérea?
El proyecto AssAssiNN busca la optimización de los procesos de ensamblaje de aeronaves, mediante la aplicación de la inteligencia artificial. AssAssiNN empleará la Inteligencia Artificial para crear una plataforma que permita la realización de diferentes procesos de ensamblaje con mayores estándares de calidad. Como resultado de los avances obtenidos en el proyecto, un proceso de ensamblaje con riesgo cero de fallos podrá ser una realidad en un futuro cercano.
¿Cómo se conjugan todas estas tecnologías en un mismo proceso de ensamblaje?
En el proyecto se construirá una celda de fabricación donde la IA se usará para monitorizar la correcta realización del proceso de ensamblaje, asistir al operario durante el proceso de ensamblaje, aportar inteligencia a los robots colaborativos y optimizar los controles de calidad mejorando los procesos de inspección.
¿Ésta es la tendencia de la industria hacia una realidad simulada para mejorar los procesos de fabricación?
El uso de los gemelos virtuales es hoy en día una realidad en la industria. Combinar los mundos físico y virtual permite disponer de mucha información útil que analizada mediante Big Data e Inteligencia Artificial permite optimizar los procesos productivos. Ceit ya ha participado en varios proyectos para instaurar estas tecnologías en la industria, como Miraged, Varmat, Simfal…
¿Qué beneficios aporta la tecnología virtual y qué papel juega en la optimización de los ciclos de producción?
La tecnología virtual es vital a la hora de optimizar los ciclos de producción. Su papel es importante desde la fase de diseño, donde puede ayudar a identificar diferentes problemas, evitando costes inesperados y las pérdidas que supondrían tener que corregir un proceso ya instaurado.
¿En qué momento se encuentra el proyecto? ¿Cuándo está previsto que se presenten las conclusiones del mismo?
El proyecto se impulsó a mediados del año 2020, por lo tanto, se encuentra dando los primeros pasos. El fin de proyecto está previsto para julio de 2022. Sin embargo, a lo largo del proyecto se han definido diferentes casos de uso y se espera que a mediados del próximo año ya se presenten los primeros resultados.
Una de las soluciones que pretende aportar este proyecto a la industria es la eficiencia energética y la reducción del impacto medioambiental. ¿Se valora la posibilidad de incorporar procesos de fabricación aditiva con materiales ecosostenibles?
En Ceit tenemos una gran experiencia en proyectos de fabricación aditiva, un instrumento que supone un cambio de paradigma en la fabricación que aporta grandes ventajas. Sin embargo, no se contempla su integración dentro del proyecto AssAssiNN.
No es la primera vez que el Ceit lidera programas basados en IA. ¿Éste es el futuro de la industria?
La Inteligencia Artificial no va a ser únicamente importante en la industria en el futuro, será importante en todos los aspectos de la vida diaria. El gran avance en la sensorización, conectividad y en capacidad de procesamiento ha permitido poder recabar una gran cantidad de datos en el entorno industrial. Mediante la IA se extraerá información válida, a partir de estos datos que permitirá optimizar las diferentes fases del ciclo de producción.
Y en el caso del sector aéreo, ¿la transformación digital y la fábrica del futuro se basarán también en tecnología virtual?
La tecnología virtual actualmente se encuentra integrado en los procesos de fabricación, incluido el sector aéreo. Sin embargo, todavía no han sido explotados todas las posibilidades que presenta, por lo que su implantación aumentará en el futuro. El futuro de las fábricas de fabricación de aviones está orientado a sistemas de fabricación más flexibles y adaptables, con nuevos procesos que permitan ciclos de fabricación más cortos y con mayor respeto al medio ambiente. Además, nuevos retos como una producción altamente personalizada (orientada a fabricar nuevos aviones bajo pedido) y nuevos materiales (destinados a hacer los aviones más ligeros y, por tanto, más respetuosos con el medio ambiente) están impulsando nuevos cambios en la forma de fabricar nuevos aviones. La transformación digital proveerá de herramientas muy útiles para implantar nuevas formas de fabricación.
La tecnología asociada a la Industria 4.0 conlleva una mayor formación profesional. ¿En qué situación se encuentra la industria española y qué expectativas hay marcadas en un escenario post-Covid?
La Industria 4.0 ha supuesto la integración en la industria de nuevas tecnologías o aumentar el protagonismo de tecnologías ya existentes. Esto tiene un efecto directo en la formación. Tanto las universidades como los institutos de formación profesional ya han empezado a incluir estas tecnologías en sus planes de estudio. Podemos decir que estamos dando los primeros pasos en algo que ha llegado para quedarse. La situación provocada por la Covid-19 no ha hecho más que aumentar las ventajas que las nuevas tecnologías pueden aportar, a la hora de poder seguir adelante con los procesos de producción, a pesar de encontrarnos confinados o tener que mantener las distancias de seguridad.
