Ghioldi busca un hueco en España
Especialista en líneas de extrusión de film soplado y cast
La larga experiencia acumulada en la fabricación de líneas para la extrusión de film, tanto soplado como cast, y una política de mercado dinámica y flexible, han permitido a la empresa italiana Ghioldi, representada en España por Vicente Allué, la penetración en numerosos mercados. Ahora, uno de sus objetivos se encuentra en el mercado español, por lo que ofrecemos aquí una visión general del tipo de empresa que constituye.
.La empresa italiana Ghioldi está ubicada a unos 20 kms al norte de Milán y su única actividad es la fabricación y venta de líneas de extrusión para PE y PP. Su gama de producción es bastante amplia. Comenzando por las pequeñas líneas para laboratorio tanto para film soplado como cast, se puede destacar de ellas que, dada la especialidad de este mercado, se diseñan a la medida.
Sus máquinas estándar comienzan en anchuras de 1.000 mm para LDPE, LLDPE y HDPE, las que en la propia empresa llaman línea compactas, y llegan hasta las líneas para cast más sofisticadas para la producción de film de PE estirado a velocidades de 1.200 kg/h. Obviamente, también ofrece todos los tamaños que se encuentran entre unas y otras, incluyendo líneas para monocapa y para coextrusión de hasta siete capas, con y sin sistema de refrigeración IBC. Asimismo, está especializada en la producción de film soplado con material biodegradable, como el Mater Bi de Novamont.
Desde el punto de vista de la aplicaciones, normalmente se dirige a la industria del envase y embalaje de alta calidad, aunque también cuenta con clientes que producen bolsas de basura para alimentos con Mater Bi.
De la misma forma, ofrece máquinas para film soplado dirigido al sector de envase y embalaje y está, además, altamente especializada en la producción de hileras, rodillos fijos y oscilantes, así como bobinadores de hasta 500 m/min y 4.500 mm de ancho.
Larga experiencia y medios
La empresa fue fundada en 1948 por Giuseppe Ghioldi, padre de Angelo Ghioldi, que es el actual presidente de la empresa. En los primeros años, se dedicaba a la fabricación de equipos eléctricos y transformadores. A principios de los 60 se empezaron a fabricar máquinas para procesar plásticos, actividad que se ha mantenido hasta hoy. Cuenta con más de 50 trabajadores en sus instalaciones de Marnate, un área de 6.000 m2 de planta y unos 1.000 m2 de oficinas.
"Nos ocupamos de todo el proceso, desde el proyecto de la máquina hasta la máquina en si -dice Filippo Ghioldi, hijo del presidente y director de ventas- para lo cual contamos con diversas unidades de CAD y una gran fábrica con máquinas-herramienta CNC. Además, realizamos nosotros mismos el montaje de todas las piezas eléctricas de las máquinas y contamos con tres ingenieros eléctricos para la programación. Finalmente, sometemos todas las máquinas a un proceso de pruebas antes de su suministro".
Tal y como señala Filippo Ghioldi, su capacidad en este campo se debe a la larga experiencia, pero también a la importancia que concede a la I+D, la clave para el éxito. "Colaboramos con los grandes productores de resina, tanto en Italia como en el extranjero. Otros factores de éxito fundamentales son la precisión del mecanizado y la alta calidad de las materias primas que utilizamos. Es por ello que las piezas más importantes de nuestras máquinas las producimos en nuestra propia planta, ya que así tenemos bajo control la calidad y el acabado de todas las piezas que distinguen una línea de calidad de una normal".
Máquinas por todo el mundo
Sus principales mercados son Europa y América. Exporta el 85% de la producción, sobre todo al Reino Unido, Francia, este y norte de Europa, Sudamérica y Estados Unidos. También trabaja con Asia aunque, ahora mismo, la situación de mercado en esa zona es bastante crítica. Otros destinos de sus equipos son China, algunos países africanos (Sudáfrica, Mali, Marruecos, Túnez, Ghana), Australia, Kuwait, Irán, Iraq, Arabia Saudí y Quatar.
"Nuestra organización de ventas está dividida en varias zonas: Sudamérica, Alemania, Europa del este, Israel, Italia, Francia y Asia. Yo mismo soy responsable de EE.UU., Reino Unido, Australia, España, Grecia, Europa del norte y Sudáfrica. Con respecto al mercado español, país en el cual queremos introducirnos con más fuerza, ya tenemos varias máquinas funcionando en diversas compañías, sobre todo para LDPE y LLDPE, aunque también hay una para Mater Bi".
En todos ellos, la oferta se basa, principalmente, en máquinas a la medida, que se componen de grupos de piezas estándar. Es un sistema que permite mantener los costes bajos y consecuentemente tener unos precios muy competitivos. Además, ofrece líneas estándar de coextrusión, tres y cinco capas, y pequeñas líneas monobloque de monoextrusión.
En estos momentos produce aproximadamente 50 líneas completas al año, además de unos 20 bobinadores y extrusoras para renovar alguna de las líneas existentes de clientes. Pero la idea es la de crecer y así se advierte en el empuje de sus responsables. "Nuestro plan de futuro incluye el aumento de nuestros clientes y de las máquinas producidas. Queremos mantener la compañía en una dimensión relativamente grande de forma que nuestros costes y precios de venta sigan siendo competitivos, con calidades elevadas".
Adaptarse a los metalocenos
Es precisamente la experiencia la que permite conocer a la familia Ghioldi la importancia de saber adaptarse a las demandas del mercado de una forma rápida y eficaz. Es por ello que, hace ya seis años, cuando los plásticos de metalocenos no estaban todavía disponibles en Europa, la empresa italiana empezó a trabajar con ellos en Sudamérica y EE.UU. "En aquel entonces -asegura F. Ghioldi- estudiamos con algunos productores de polímeros y algunos clientes cuáles eran las mejores soluciones para esos materiales. Ahora mismo, cualquiera de nuestras máquinas puede procesar materiales de metalocenos de uso general. Algunos tipos especiales de estos plásticos requieren modificaciones específicas en la máquina, sobre todo en la aberturas de las boquillas y en los husillos".