El reto de adaptar la alimentación al nivel productivo de cada explotación de raza Manchega.

La revista Consorcio Manchego ha publicado en su último número un artículo que ha evidenciado las relaciones entre la calidad físico-química de la leche de oveja Manchega y los factores relacionados con el sistema de producción de las ganaderías. Se destaca la necesidad de acomodar de forma más eficiente la estrategia alimentaria al nivel productivo de cada explotación, con el fin de optimizar los resultados económicos de las explotaciones.

Además, se establecen unos parámetros que influyen en la calidad de la leche:

- La estación es un factor que influye de forma significativa sobre los componentes mayoritarios de la leche (grasa, proteína y extracto seco). Así los resultados obtenidos demostraron que en las estaciones de primavera y verano, épocas de mayor producción de leche para la oveja Manchega, la cantidad de grasa, proteína y extracto seco es inferior, lo que demuestra el ya bien conocido antagonismo entre producción y riqueza de la leche.

- La pertenencia o no de la ganadería a la mejora enética ha demostrado que tiene implicación en la calidad de la leche de tanque. Así, se obtienen mayores porcentajes de lactosa en las ganaderías de la asociación Agrama (4,75% vs 4,64%), evidenciando el mayor potencial productivo de las explotaciones del Programa de Mejora. Sin embargo, se constata un descenso del componente graso de la leche en las ganaderías de Agrama frente a las que no pertenecen a la asociación (7,66% vs 7,91%), que en un principio no tendría una repercusión importante en la aptitud tecnológica de la leche, al no haber diferencia en el parámetro caseína total/grasa en ambos tipos de ganaderías.

- El manejo alimentario de la ganadería es considerado por diversos autores como uno de los principales factores de variación de la composición de la leche. Además, la alimentación es una de las tecnologías más deficientemente aplicadas en las ganaderías de oveja Manchega. En este contexto, se han estudiado diversos aspectos relacionados con la alimentación: alimentación por lotes de nivel productivo, uso de subproductos y tipo de forraje (henificado o ensilado). Así, en aquellas ganaderías donde las raciones se adaptan a cada lote de producción se ha obtenido un descenso en la cantidad de componentes mayoritarios de la leche de tanque, sobre todo en las fracciones nitrogenadas (proteína total, sólidos totales y caseína total), hecho que podría estar relacionado con la dificultad de optimizar correctamente las raciones debido a la gran variabilidad estructural del rebaño. Respecto a la inclusión o no de subproductos, el efecto más significativo ha sido el incremento en el contenido en urea y del recuento de células somáticas totales en la leche de tanque de aquellas ganaderías que incluyeron algún tipo de subproductos en las raciones de los animales respecto de las que no los utilizan. Finalmente, en cuanto a la influencia del tipo de forraje utilizado en la ración (henificado o ensilado), se observa como el uso de ensilado provoca un descenso del ratio caseína total/grasa, debido a una excesiva producción de amoniaco (compuestos nitrogenados) que no es transformado en proteína microbiana por la poca cantidad de energía disponible en el rumen y que ocurre al adicionar el forraje ensilado frente al henificado.

El artículo está firmado por Lorena Jiménez, María Dolores Pérez Guzmán, Ramón Arias (Centro Regional de Selección y Reproducción Animal - Cersyra), Jesús Romero (Laboratorio Interprofesional Lácteo de Castilla-La Mancha) y Ana Garzón (Departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba).