Nuevos avances en la detección de priones en animales asintomáticos
El pasado mes de junio un grupo británico presentaba una serie de investigaciones que evidencian que el periodo de incubación de una Encefalopatía Espongiforme Transmisible (EET) puede superar las cinco décadas. Estos avances son aplicables al scrapie en ovino y caprino.
Hace dos años el contagio de tres individuos con Creutzfeldt-Jakob se atribuyó a transfusiones de sangre de donantes que no presentaban ninguna clase de síntomas. Esta revelación junto a otros experimentos supone un indicio de que existen priones en cantidades relativamente altas en la sangre de pacientes que están incubando esta enfermedad, afirman los científicos que acaban de hacer público el resultado de sus estudios.
Los nuevos métodos de análisis y deteccción se basan en un dispositivo que amplifica los priones presentes en la muestra, y que en palabras de sus creadores “es varios millones de veces más sensible que las técnicas de detección de priones actualmente en uso”. Sin embargo, aún se encuentra lejos de detectar la enfermedad en todos las reses animales infectadas que no muestran síntomas aparentes.