Los ganaderos de la raza Segureña eliminarán intermediarios con el nuevo Centro de Tipificación
El problema del ganado de ovino es la comercialización. Hasta ahora el sistema es muy arcaico. “Llega el tratante de ganado a las explotaciones y se lleva los corderos que quiere, pero cada uno de un peso diferente”, explica Pascual González, alcalde de Santiago Pontones (Jaén). Por eso hace tiempo que el Ayuntamiento anda detrás de modernizar este sistema y apostar por el ‘valor añadido’, por la comercialización y al final, lo que es más importante de todo, aumentar el volumen de ventas. No en vano, en el término existen 120 explotaciones ganaderas de las que vivirán en torno a 800 personas, según una publicación del diario Ideal que recoge FEAGAS.
Acaba de aprobarse la licitación del proyecto para la construcción de un Centro de Tipificación Ganadera. Se ubicará en dos parcelas del polígono y en la financiación participa la Diputación Provincial a través de los fondos Feder. Más allá de que ese centro supondrá la creación de unos cinco puestos de trabajo, González destaca que sin esa infraestructura es complicado que se pueda mejorar el sector ganadero. Quedarse con el valor añadido es la clave, que no existan intermediarios.
Este avance se complementa con otro alcanzado también hace poco, como la consecución de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el cordero Segureño y con la protección a nivel europeo de la misma con la entrada en vigor de su inclusión en el Registro europeo de Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas.
La población de raza Segureña del área que ocupa la IGP asciende a un total de 600.000 reproductoras distribuidas, aproximadamente, entre 1.200 explotaciones.