Otro mercado es posible (V): El milagro de Navarra, entre las figuras de calidad y la industria francesa
(OVIESPAÑA publica la quinta parte de un serial de reportajes sobre situaciones alternativas en el mercado, experiencias personales de ganaderos que hacen las cosas de forma distinta al resto, con el objetivo de obtener un mayor valor añadido)
Los datos publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) resultan bastante esclarecedores de las diferentes realidades que tiene el sector ovino de leche. En los últimos datos actualizados al pasado mes de agosto, entre las comunidades autónomas que tienen una destacada producción de leche de oveja, Navarra destaca en el aspecto de los precios. Su cotización media se registró en agosto en 8,56 euros por hectogrado, es decir, 14,24 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína). Esta cifra es un 23% superior a los 6,96 euros (11,58 pesetas por grado) que se registraban en la media nacional.
Esta media de precios tan altos se basa en dos realidades diferenciadas, pero que en ambos casos son capaces de captar un mayor valor añadido para sus producciones. El primer caso es el vinculado a las dos grandes denominaciones de origen que operan en el territorio navarro: Idiazabal y Roncal. En el caso de Idiazabal, la mayor parte de los ganaderos transforman su propia producción de leche en los afamados ‘quesos de pastor’, mientras que la DO Roncal tiene una dinámica totalmente diferente. Existen tres industrias queseras operativas en el valle del Roncal que elaboran el queso amparado por esta figura de calidad y que consiguen el suministro de leche comprando a las diferentes ganaderías de raza Latxa y Carranzana de la zona.
El volumen reducido de leche de estas razas autóctonas, muy vinculadas al territorio, y el hecho de que el queso Roncal adquiera un alto precio ante los consumidores, permiten a estos ganaderos vender la leche a un precio muy superior a la media nacional, y también por encima de la media navarra. “La gran calidad del queso, el reconocimiento que ha alcanzado y el hecho de que se desechara la idea de que hubiera otras razas foráneas en la figura de calidad han permitido que llevemos tres o cuatro años de aumentos continuos en el precio”, afirma el ganadero Patxi Zalva, que además es presidente de la DO Roncal. Esta situación privilegiada permite tener precios de la leche que se sitúan actualmente en 9,74 euros por hectogrado, es decir, 16,20 pesetas por grado de extracto quesero.
La segunda realidad del sector ovino de leche navarro corresponde a las relaciones comerciales que se han establecido desde hace varios años con las industrias queseras francesas. Algunas explotaciones venden su producción a transformadoras situadas al otro lado de los Pirineos, que además suelen ofrecer una mayor rentabilidad a largo plazo en los contratos de suministro para unas explotaciones intensivas de Assaf y Lacaune que tienen una media de censo mayor que las ubicadas en otras zonas de la península.
El ganadero Pedro Juampérez, propietario de una explotación de raza Assaf con un censo de unas 1.000 ovejas en ordeño, vende su producción junto con otros cuatro ganaderos navarros a una industria gala. “A principios del año pasado, cuando la leche estaba mucho más alta, nuestro comprador francés nos aseguró que no podía subir el precio tanto como en España, pero a cambio le propusimos que firmáramos un contrato durante tres años para asegurar la estabilidad de nuestra explotaciones”, explica el productor navarro. De esta forma, este grupo de ganaderos ha conseguido vender la leche a un precio de 7,51 euros por hectogrado (12,50 pesetas por grado de extracto quesero) durante todo el presente año, cotización que se mantendrá en las mismas condiciones en un 2017 que también se presenta complicado para el sector ovino.