El SEPRONA investiga a cuatro personas por fraude en la comercialización de lechazo IGP de Castilla y León
La Guardia Civil ha investigado a un tratante de ganado de la provincia de Burgos, a un marcador de IGP y a dos ganaderos, por su distinta participación en los delitos de contra la propiedad industrial, de falsedad en documento oficial y estafa.
La denominada “Operación OJALADA” ha permitido aumentar la vigilancia y control de los lechazos que se califican como IGP, contando con la participación de personal del Consejo Regulador de la IGP logrando evitar el uso fraudulento de lechazo de IGP.
La IGP lechazo de Castilla y León garantiza que los lechazos amparados bajo la misma pertenecen a razas autóctonas de la región y cumplen determinadas condiciones de origen, alimentación y trazabilidad que hacen que sea un producto de calidad contrastada.
Los hechos se remontan a los años 2015 y primer semestre de 2016 donde pudieron calificarse lechazos a un operador comercial sin que se pueda garantizar que los animales amparados bajo las vitolas IGP en esa época cumplieran las condiciones para ello.
Modus operandi
Por parte del SEPRONA y de personal de la IGP se detectó una manipulación en los documentos de traslado de animales con destino a un matadero de la provincia de Burgos, donde se aumentaban considerablemente las cantidades de animales a calificar. Posteriormente el marcador de IGP daba las vitolas (etiquetas que figuran en las piernas de los lechazos) sin comprobar que los animales correspondieran con el pliego de condiciones de IGP, de esta forma se obtenían vitolas sin colocar en los lechazos, pudiendo colocar las mismas a otros animales de origen desconocido.