La raza Assaf incluye la morfología mamaria y las células somáticas en sus criterios de selección
El pasado, presente y futuro de la mejora genética en la raza Assaf fue uno de los aspectos que centró las Jornadas Profesionales de Ovino de Leche, que se celebraron el pasado lunes en la Feria de Salamanca (Salamaq 15), organizadas por la empresa Nanta. Fernando Freire, gerente de ASSAFE, la asociación de criadores que gestiona el libro genealógico de esta raza ovina especializada en la producción de leche, fue el encargado de impartir esta ponencia. En este foro destacó que el programa de la raza Assaf ha incorporado recientemente la morfología mamaria y el recuento de células somáticas como criterios de selección, en los planes de expansión de la raza.
En primer lugar, Freire recopiló los más de veinte años de trabajo en mejora genética que se llevan haciendo en una raza como la Assaf, que llegó a España en 1977 por mediación del leonés José Luis Moncada. A través de su pequeño núcleo de 320 hembras y 77 machos, comenzó a expandirse la raza hasta llegar a los 138.000 animales que están inscritos actualmente en el libro genealógico.
El ponente describió las ‘patas’ sobre las que se asienta la mejora genética en raza Assaf: el INIA (encargados del diseño del programa), Uagcyl (certificadores del control lechero), Xenética Fontao (confirmación de paternidades) y los centros de selección y testaje (Ovigén y Censyra).
El progreso genético de la raza Assaf ha permitido que la media de producción, expresada en lactación normalizada a 150 días, haya aumentado de 166 litros en el año 1993 a 356 litros en el ejercicio 2013, según afirmó Freire durante la presentación. Además, el 50% de este incremento se debe directamente a la genética, mientras que aproximadamente un 40% se debe a aspectos en los que interviene el ganadero (manejo, alimentación, sanidad), mientras que el 10% restante se debe a otros factores.
Por otra parte, el gerente de ASSAFE se refirió al coste que supone para una explotación media de la raza la mejora genética. Sumando el coste del control de paternidades, el control lechero, la cuota de socio, la utilización de esponjas vaginales, el coste del semen, la aplicación de la inseminación y otros servicios técnicos de la asociación, representa un coste de unos 6.000 euros anuales para una explotación media de 630 animales. Sin embargo, los datos de Freire indican que una ganadería que trabaja en mejora genética tiene incrementos anuales entre 13.000 y 37.000 euros en ingresos por aumento de la producción de leche.
Por último, se refirió a la genómica como futuro para la mejora genética de la raza Assaf, debido a que se acorta el intervalo generacional, existe la posibilidad de utilizar los dos sexos en la mejora, se pueden aplicar otros caracteres y mejora la precisión. Para poder llevar a cabo el proyecto de la genómica, que es costoso en su arranque, la asociación de Assaf está realizando un proyecto junto con las razas Churra y Castellana, para el que han recibido una ayuda de 50.000 euros de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. Se espera también una aportación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), mientras que el resto serían aportaciones de los socios.
