Perros salvajes vuelven a atacar el corral de Seròs donde murieron 200 ovejas
El corral de ovejas de Seròs (Lleida) que la semana pasada sufrió un ataque de perros salvajes en el que murieron 200 ovejas ha sufrido un nuevo ataque en el que tan sólo han muerto otros dos animales, ya que el ganadero dormía junto a su ganado y ha podido espantar con su escopeta a los canes.
Según el ganadero afectado, Ramón Agustí, este segundo ataque tuvo lugar la madrugada del sábado al domingo, alrededor de las 01:30 horas.
El ganadero ha relatado que dormía en el corral para vigilar a su ganado y se despertó cuando los perros entraron y empezaron a ladrar, por lo que disparó varios tiros al aire que hicieron huir a los perros.
"Yo solo vi a un par pero la gente de la zona que los ha visto dicen que son un grupo de unos cuatro perros", explica Agustí.
En este segundo ataque el ganadero perdió dos ovejas, aunque tuvo que reanimar a un par más que estaban tiradas en el suelo con problemas para respirar.
El ganadero no sabe qué más hacer para evitar los ataques ya que, con la bajada de las temperaturas, no puede dormir cada noche en el corral. "Si hace falta las llevaré a la plaza del pueblo", ha asegurado.
Ramón Agustí calcula que los dos ataques que ha sufrido hasta ahora le acarrearán una pérdida de, al menos, 25.000 euros, sin contar con que algunas de las ovejas estaban embarazadas.
Por el momento, el ganadero ha presentado denuncia ante los Mossos d'Esquadra por los dos ataques y los cazadores de la zona han realizado ya varias batidas para intentar encontrar a los perros, pero son muy huidizos y aunque los han avistado no han podido acabar con ellos.
Según el ganadero, en la zona hay dos o tres grupos de perros. "Son perros abandonados que se vuelven salvajes y se juntan y crían. Normalmente comen los cerdos muertos que hay en los contenedores de las granjas de la zona, pero ahora están atacando las pocas granjas de ovejas que quedan, como la mía. También sé que ha habido ataques en Aitona", explica Agustí.