La demanda de oficinas en Madrid no se desmarca de la incertidumbre de los mercados
10 de julio de 2012
El endurecimiento de las condiciones económicas, en particular, la falta de confianza de las empresas y la evolución del empleo, están impactando en un segmento inmobiliario especialmente vinculado a la actividad empresarial, como es el de oficinas. “Aunque las perspectivas son difíciles para este mercado y no se espera una mejora inmediata, la consolidación de las medidas estructurales, con la consiguiente movilidad en el empleo, necesariamente debe trasladarse a la absorción de oficinas”, explica Ilan Dalva, director nacional de Oficinas de BNP Paribas Real Estate.
Las empresas de servicios han sido las más activas, a las que ha correspondido el 37% de la contratación, seguidas por las de Tecnologías de la Información que siguen ganando terreno a las de Consultoría y Financieras. El trimestre se ha cerrado sin operaciones de gran tamaño, ninguna por encima de los 5.000 metros cuadrados. La mayor ha sido la protagonizada por Indra en Periferia, de 4.000 metros cuadrados. Destacan también las operaciones por parte de Schweppes en unas oficinas de más de 3.500 metros cuadrados y del bufete de abogados Mazars y Asociados de 2.300 metros cuadrados, ambas en el Distrito de Negocios madrileño. Esta última asesorada por BNP Paribas Real Estate.
Las rentas, tanto en sus valores medios como máximos, han vuelto a descender, lo que, pese a denotar la baja dinámica del mercado, brinda oportunidades para nuevos traslados. La renta media ha cedido un 3% en el último trimestre (-8% en el cómputo anual) y la renta ‘prime’, un 7% (-7,3% anual), para situarse en 25,5 /m²/mes.