Un proyecto pretende recuperar la calidad del tomate madrileño
1 de septiembre de 2010
Este proyecto se basa en la evaluación agronómica, organoléptica y culinaria de 33 variedades autóctonas de tomate procedentes de las comarcas madrileñas de Aranjuez, Villa del Prado, Navalcarnero, Perales de Tajuña, Arganda del Rey, Titulcia, Patones, Torrelaguna, Colmenar de Oreja, La Cabrera, Rascafría, Robledillo de la Jara y Buitrago de Lozoya.
Características como la acidez, la presencia de vitaminas como el ácido ascórbico (vitamina C), la dureza de la piel, el color o la forma de los tomates madrileños son analizadas para recuperar los aromas, texturas y sabores.Además se está elaborando un banco de semillas de cada variedad que con la colaboración de la Asociación de Desarrollo Rural Aranjuez-Comarca Vegas (Aracove), se conservarán y se pondrán a disposición del agricultor madrileño para garantizar la permanencia del tomate autóctono de Madrid.
Después de un año de la puesta en marcha de este proyecto, se han obtenido los primeros resultados que apuntan que el tomate autóctono es primordialmente rojo, en un 40% de sus variedades de forma redondeada, un 55% achatada y un 5% en forma de pera; que la mayoría de las variedades estudiadas son de texturas más blandas que las que se comercializan normalmente.
El tomate autóctono concentra un alto contenido en licopeno (pigmento vegetal relacionado con la prevención del cáncer y enfermedades cardiovasculares), lo cual lo convierte en un alimento con unas excelentes características nutricionales. En la actualidad, el Imidra tiene puestos en marcha más de cincuenta proyectos de investigación sobre horticultura, terrenos forestales, explotaciones ganaderas y erradicación de suelos contaminados, a través de los cuales está mejorando las condiciones del sector agrario y ganadero de la región.