Planteles, semilleros y viveros

Este nuevo Compendio de Horticultura, el número 13, reúne la experiencia de distintos especialistas y empresas productoras que explican, como expertos o testigos directos, la realidad de la producción de planta pequeña; en climas suaves y las estrategias para el futuro.

Desde el pasado junio, la colección «Compendios de Horticultura», ha crecido con el nuevo título, «Planteles, semilleros, viveros», compendio al que le ha tocado ser el número 13.
Paradójicamente, la superstición asociada a algunos números no va con las experiencias que recoge este libro. Más bien al contrario, la profesionalidad necesaria para ser empresa proveedora de pequeñas plantas o plantones de calidad ya se ha alcanzado en España y en otros países.
Sin embargo, existen todavía algunas empresas que aún no apuestan por esta profesionalidad con todas las consecuencias y serán, seguramente, las que tendrán más riesgos a la hora de afrontar la buena o mala suerte de los números, a no muy largo plazo.
El cliente profesional de planteles, semilleros y viveros es cada vez más exigente en cuanto a garantía varietal, calidad de la planta y servicio, y en el próximo milenio lo será todavía más.

Información práctica
Todos los libros tienen su pequeña historia. De la de este quizá merezca la pena resaltar dos aspectos. El primero es la oportunidad con que llega al mercado hortícola, tanto por el interés que tienen las empresas implicadas en ofrecer o adquirir la tecnología necesaria para practicar esta especialidad, como por el valor que aporta para el cliente final el acceso, de una forma rica y práctica, a la información sobre cómo se trabaja con profesionalidad, qué deben tener unas buenas instalaciones, qué es lo que hay que exigir y cómo trasladar todo ello a la realidad diaria, tanto de la empresa suministradora de planta, como de aquellas que precisan adquirirla para su posterior engorde o cultivo.
El segundo aspecto, el que no suele publicarse en los prólogos, es la paciencia de las 38 empresas que han apoyado la edición, junto con la colaboración de Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, apoyo que cuando falta, impide a veces que algunos libros interesantes vean la luz.

Los contenidos
El carácter técnico y práctico de «Planteles, semilleros y viveros», coordinado por los ingenieros técnicos agrícolas Anna Vilarnau y Jerónimo González Zapata, ofrece un desarrollo similar al de sus otros compañeros de colección.
El prologista, José Luis Nebot, consejero delegado de la empresa constructora de invernaderos ININSA y presidente de Euroagro, pone el acento sobre la importancia que tienen unas adecuadas estructuras de invernaderos y la elección de la tecnología apropiada a los climas suaves, tanto para este tipo de estas empresas como para la moderna horticultura en su conjunto.
Tras esta introducción y a lo largo de 13 capítulos, veinte autores participan, individual o colectivamente, en el desarrollo de los principales temas.

Panorámica actual
Las consideraciones técnicas para una producción competitiva se complementan en el último capítulo con una radiografía más que actual de por dónde se están orientando las empresas españolas suministradoras de plantón o planta. Este capítulo es una recopilación realizada por el periodista Josep Domingo Riu, que visitó diversas empresas del sector, seleccionadas aleatoriamente, para recoger sus opiniones e inquietudes y ofrecer una visión lo más global posible de la actualidad de esta actividad.
Josep Domingo recoge también las opiniones sobre la polémica que suscita la aplicación de las patentes y royalties por parte de las casas obtentoras y aborda abiertamente el daño que están produciendo al sector las empresas clandestinas que trabajan propagando sin autorización. También señala el cambio de mentalidad que es preciso que adopte el agricultor destinatario de estas variedades a no muy largo plazo.

Nuevos mercados
La competencia es creciente al igual que la apuesta por la calidad, sin embargo los precios bajan y el sector está preocupado por el futuro.
En este entorno, algunas empresas productoras, consideran que un mercado cada vez más abierto es la única salida para las empresas que tengan cierto tamaño y una eficacia que les permita competir en el mercado europeo, adoptando, si es preciso, formas de comercialización conjunta.
El principal mensaje de este compendio es el de la profesionalidad, es decir, que los «Planteles, semilleros y viveros» del siglo XXI no trabajarán haciéndole un guiño a la suerte, sino ofreciendo calidad y servicio.