Las indemnizaciones por daños de la fauna silvestre a ovino y caprino se doblarán en Asturias
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias ha actualizado el baremo de indemnizaciones para los daños producidos por especies de la fauna silvestre, que recoge incrementos cercanos al 20% para las razas autóctonas bovinas y del 100% para las ovinas y caprinas. Esta actualización, que ha sido consensuada con las organizaciones profesionales y las asociaciones que aglutinan las producciones y sectores afectados, fue anunciada por el presidente del Principado, Adrián Barbón.
Entre las novedades, destaca el aumento de los baremos, que adecúa las cuantías al valor del mercado, y también tiene en cuenta los daños indirectos y el lucro cesante, y la mejora de la definición de las categorías por edades. En el ámbito bovino, el nuevo baremo recoge valores al alza, con incrementos medios del 17%, y en el caso de las razas autóctonas bovinas, la Asturiana de la Montaña y la Asturiana de los Valles, es incluso mayor. En el sector equino, el incremento también es similar, con un aumento cercano al 18%. En cuanto al ganado menor, el aumento medio en el ovino llega al 90% y, en el caso de la raza Xalda al 120%, y en el caso del caprino es de una media del 140%, y del 170% para la autóctona cabra Bermeya.
Además, sobre los valores establecidos para cada raza y tramo de edad, se podrá añadir un máximo del 20% adicional si el daño está causado por oso pardo, y del 10% se trata del lobo ibérico.
Según resalta el Gobierno del Principado, estos aumentos adecuan los importes a la realidad productiva de este sector, muy valorado en la producción de carne y productos lácteos, pero cuyo manejo y circunstancias resultan complejas en su coexistencia con la fauna silvestre.
Otra novedad es que el baremo recoge indemnizaciones por daños a perros pastores vinculados a la vigilancia del ganado en régimen extensivo.
Por último, aumenta la compensación por daños en cultivos agrícolas y forestales. El valor de tasación se incrementa un 10% si afecta a variedades del sector hortofrutícola certificadas por los consejos reguladores como indicación o denominación geográfica protegida y/o producción ecológica.
