Cresa aprueba una nueva vacuna contra la tuberculosis
13 de febrero de 2014
Durante los últimos 90 años, la única vacuna contra la tuberculosis que se ha comercializado en todo el mundo es la conocida como Bacilo de Camette Guerin. Numerosos grupos de investigación de diferentes países llevan años trabajando con el objetivo de encontrar una vacuna universal capaz de sustituir la BCG y reforzar su limitada eficacia. Precisamente, investigadores del Cresa han llevado a cabo el primer estudio preclínico de una nueva vacuna contra la tuberculosis llamada AdTBF, un inyectable basado en un virus recombinante, no patógeno, que expresa cuatro proteínas de Mycobacterium tuberculosis, agente causante de la tuberculosis. El estudio ha sido diseñado por el Dr. Bernat Pérez de Val y el Dr. Mariano Domingo en colaboración con investigadores del Jenner Institute y de la Animal Health and Veterinary Laboratories del Reino Unido.
Los experimentos, realizados en las instalaciones nivel 3 de bioseguridad del Cresa, han permitido demostrar que las cabras vacunadas con BCG e inoculadas después con la nueva vacuna AdTBF presentan una mayor protección frente a la tuberculosis que las vacunadas únicamente con BCG. En concreto, la nueva vacuna refuerza la respuesta del sistema inmune frente a la infección tuberculosa al disminuir las lesiones y la replicación de las bacterias. La especie animal elegida para realizar este primer estudio ha sido la cabra doméstica. Los modelos animales utilizados habitualmente en investigación, como el ratón o el conejo de indias, tienen el inconveniente de que no reproducen las lesiones características de la tuberculosis en humanos, y acaban muriendo debido a una rápida progresión de la infección en vez de reproducir un proceso crónico, como sucede en humanos o grandes mamíferos. Por eso es necesario el uso de un modelo de animal grande que reproduzca mejor lo que sucede en el ser humano. La cabra no sólo reproduce con gran similitud las características patológicas y la respuesta inmunológica a la infección tuberculosa activa en humanos, sino que además es un anfitrión natural de la tuberculosis por lo que, desde el punto de vista de la sanidad animal y puesto que la tuberculosis es endémica en las cabras en muchos países, este modelo también permite estudiar el uso potencial de la vacuna en animales de granja.