Investigadores granadinos estudian la producción de pienso específico para lechón ibérico
3 de mayo de 2010
Investigadores de la Estación Experimental del Zaidín del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) buscan definir las necesidades minerales del lechón, a lo largo del periodo de lactancia. Estudios previos llevados a cabo en dicha estación muestran las características metabólicas específicas de esta raza porcina, obesa y de crecimiento lento. Asimismo, revelan la necesidad de adecuar el contenido proteico de los piensos que el animal recibe durante su ciclo productivo a este carácter graso del cerdo ibérico, basándose en motivos económicos, medioambientales y de bienestar animal. En consecuencia, el cerdo ibérico requiere necesidades proteicas y de minerales distintas a las de la raza porcina blanca. Sin embargo, los piensos para porcino ibérico son actualmente los mismos que para razas magras, siguiendo las recomendaciones de minerales vigentes en los últimos 30 años.
Los investigadores de la Estación Experimental del Zaidín han puesto en marcha un proyecto de excelencia que defina las necesidades minerales (calcio, fósforo, magnesio, hierro, cobre y zinc) del lechón Ibérico en sus primeras etapas de vida, claves para definir el crecimiento posterior. Los piensos de iniciación destinados a lechones Ibéricos incluyen correctores minerales pensados para genotipos magros, de crecimiento más rápido, y con necesidades minerales más elevadas. Por lo tanto, estos alimentos podrían contener cantidades excesivas de minerales en el caso de los lechones ibéricos, que serían metabolizadas y excretadas, produciendo efectos nocivos para el medio ambiente, especialmente en el caso del fósforo, cobre y zinc. En concreto, el zinc y cobre están, muy vinculados, a la formación de radicales libres. Una ingesta elevada podría originar patologías vinculadas al estrés oxidativo. “Uno de los objetivos del proyecto es la cuantificación de la retención de estos minerales en el organismo del lechón, como un primer paso para conocer las necesidades nutricionales en esta fase de la vida del animal. Además, se analizarán marcadores del daño oxidativo en los tejidos del animal”, reconocen Rosa Nieto, José Aguilera e Isabel Seiquer, investigadores del proyecto.
