El sector porcino de Castilla y León se muestra “orgulloso” de generar riqueza en el medio rural
El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León, Miguel Ángel Ortiz, defendió la contribución “vital” del sector porcino a la economía y empleo de la comunidad autónoma, frente a las críticas sobre sus olores, ruidos o dimensiones. Ortiz compareció en rueda de prensa, en la sede de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), para defender la aportación económica y laboral del sector porcino a la región, tras las críticas y ataques de asociaciones ecologistas.
Ortiz señaló que el porcino es el sector más regulado a nivel mundial y en este sentido ha asegurado que el porcino es un sector que se está desarrollando de forma potente y se ha convertido en referente a nivel mundial, “un motivo para sentirse orgullosos”. Además, apuntó que es un sector que mira para su entorno, generando riqueza y empleo en el medio rural y llenando la ‘España vaciada’ de personas que viven y se desarrollan en este entorno.
“Cuando oíamos ciertas declaraciones de que manchamos el espacio y no generamos empleo y riqueza, y que somos multinacionales, hay que decir que los ganaderos somos nosotros mismos y en la inmensa mayoría venimos de generaciones de ganaderos y hemos evolucionado al ser además empresarios”, apuntó.
Ortiz señaló también que el ganadero hace sostenible sus granjas y en esta visibilidad puede que hayan surgido algún tipo de “envidias” en los pueblos. “No estoy en contra de ninguna ganadería, pero no entiendo por qué desde algunos estamentos y agrupaciones quieren que vayamos hacia atrás”, lamentó.
Ortiz invitó a los que rechazan las grandes granjas y ganaderías que se “lancen” y ofrezcan otras alternativas laborales en el medio rural. Además, señaló que el verdadero problema de esta sociedad es que “somos demasiado urbanos” y “nos hemos olvidado de donde hemos salido”, que es lo rural.
Por su parte, Óscar Caso, veterinario y autor del libro ‘La desconexión urbana, animalismo y alimentación’, defendió a la ganadería en el medio rural, frente a las críticas que surgen desde habitantes de las grandes ciudades, a los que les molesta a veces el olor o los ruidos. “Cuando hay macrogranjas es por algo, es para que el consumidor se encuentre productos asequibles a su bolsillo. La ganadería va siempre detrás del consumidor, y si está dispuesto a comprar cerdos o pollos cuatro veces más caros, lo hará”, explicó.
