Ruvicsa vende la primera excavadora Case CX210D para uso forestal
La Case CX210D, que ha sido transformada por Industrias Guerra y adquirida por Maderas Luis Méndez, SL, trabajará procesando madera de eucalipto entre Asturias y Galicia y realizará tareas de limpieza y ensanchamiento de pistas forestales cuando se requiera.
Ruvicsa, distribuidor de Case para Asturias y Cantabria, ha vendido la primera excavadora de cadenas Case CX210 de la serie D adaptada para su uso en aplicación forestal en España a Maderas Luis Méndez, S.L. Servicios Forestales. Con sede en Vegadeo (Asturias), la empresa tiene relación con Ruvicsa desde 2005. Su principal actividad es la corta de explotaciones forestales (60.000 Tn. al año) para la fabricación de celulosa. Actualmente la empresa se encuentra en plena expansión internacional, enfocándose en las exportaciones de madera y astilla.
Jose Luis Ruiz Fernández, consejero delegado de Ruvicsa, explica las necesidades de su cliente y por qué la Case CX210D ha sido la elección idónea: “La industria forestal busca ante todo una máquina fiable que pueda garantizar un excelente rendimiento con bajos consumos. Esta excavadora destaca por su elevada autonomía del sistema de AdBlue (sólo necesita ser cargado cada 5 paradas para abastecimiento)”.
“Además, tiene otras dos características importantes para aplicaciones forestales que ayudaron al cliente a decidir la compra. Por un lado la CX210D cuenta con dos filtros de gasoil (uno de 2 y otro de 7 micras) con decantador de combustible y sensor de aviso en cabina si hay agua; esto resulta imprescindible por los problemas de inyección que suele haber en este tipo aplicaciones debido al agua. Por otro lado la disposición de los radiadores, yuxtapuestos, facilita su limpieza”, afirma Jose Luis Ruiz Fernández.
Para él las ventajas de la Case CX210D sobre otras excavadoras de su capacidad y peso son muy claras: “La fiabilidad y la calidad del producto están garantizados y su mantenimiento es más económico al no utilizar el sistema de filtro de partículas (DPF). El consumo de combustible va a ser menor que quienes utilizan DPF y AdBlue, además se evitan los sobrecalentamientos que se pueden producir por las altas temperaturas del sistema DPF”, explica.
Hay que señalar también otras destacadas características de la serie CX de excavadoras de cadenas de Case como llevar 5 controles de ahorro de energía: el control de par, el control de ahorro de la pluma (BEC), control de descarga del giro (SWC), control de desplazamiento del carrete (SSC) y funciones de ralentí automático y de parada de motor.
Otras importantes ventajas de la Case CX210D que apunta Ruiz Fernández son: “Esta excavadora ofrece una amplia visibilidad, cosa que no ocurre con nuestros competidores, la mayor parte de ellos sólo pueden garantizar la visibilidad trasera con una cámara, puesto que por el cristal trasero no se puede ver nada. La cabina es espaciosa y una de las más grandes del mercado. La protección FOPS de nivel II viene de serie…. Sin duda, su relación calidad precio la convierte en la máquina más competitiva del mercado en este momento”, asegura.
El encargado de Maderas Luis Méndez, Alejandro Méndez Cotarelo, coincide en ello al exponer las razones de la compra de la Case CX210D: “es la máquina más adecuada en relación calidad-precio, la necesaria para nuestro trabajo y perfecta por sus dimensiones y caudal para desempeñar las tareas requeridas, principalmente procesando madera en el monte y haciendo limpieza y ensanchamiento de pistas forestales si es preciso”.
Alejandro Méndez destaca, además, “su sencillez y versatilidad, pero sobre todo su sencillo mantenimiento y fácil manejo para el operario a cargo de la máquina. Estamos muy satisfechos con la compra y con el trato recibido en Ruvicsa, así como con su servicio técnico y personal”.
Jose Luis Ruiz añade: “me gustaría aprovechar para dar las gracias a Maderas Luis Méndez por habernos elegido una vez más y confiar tanto en la calidad de las máquinas Case como en el servicio técnico de Ruvicsa, algo que siempre nos ha distinguido de nuestros competidores”.
Así fue la adaptación de la Case CX210D para uso forestal
El equipo procesador, compuesto por la excavadora Case CX210D, adaptada a uso forestal, y el cabezal procesador IGSA 680A, realizará labores de apeo, descortezado, desramado y corte, pudiendo clasificar los trozos de madera cortada, por diámetros o longitudes. Además, el equipo procesador, puede sustituir el cabezal procesador por un cazo, por lo que la Case CX210D ha quedado preparada para llevar a cabo labores de apertura de pistas y vías forestales o acondicionamiento de las mismas.
Industrias Guerra, una de las principales empresas españolas de fabricación propia de grúas forestales y marinas, con 65 años de experiencia en el sector y con sede en Vila de Cruces (Pontevedra) se ha encargado de realizar las adaptaciones necesarias de la Case CX210D para uso forestal. Éstas consisten fundamentalmente en el cumplimiento de la Directiva de Máquinas 2006/42, en lo relativo a los cambios en el uso de la máquina, de uso civil a uso forestal, por lo que en este caso se realizó una estructura de protección de cabina homologada.
“Debido a las necesidades técnicas requeridas para trabajar con el cabezal procesador IGSA 680A, la máquina base deberá tener salida hidráulica para el martillo y el sumatorio de caudales, así como junta giratoria adecuada para instalar una hoja bulldozer”, explica Roberto García Carreiras, del Departamento Comercial de Industrias Guerra.
“El cliente suele requerir unas protecciones forestales sobre la excavadora, para protegerla de golpes por caídas de árboles, ramas, etc. Así, se sustituyen las puertas traseras de la máquina por otras similares, pero en chapa de más espesor; se realiza una estructura de protección sobre el motor de la excavadora; se protegen los laterales de la máquina para evitar los golpeos de ramas o piedras y se protegen los bajos de la máquina. Además, se instalan unas guías largas o patines largos, para evitar que se salgan las cadenas/orugas de la excavadora, además de realizar el recrecido de tejas, para facilitar la tracción por monte, continua García Carreiras.
“Por último, por motivos de eficiencia y seguridad, instalamos también un enfriador eléctrico de doble ventilador, para prevenir el aumento de la temperatura del aceite, puesto que al trabajar con cabezal procesador, la temperatura del aceite, tiende a subir rápidamente, lo que podría derivar en un incendio, con el hándicap de encontrarse la máquina en monte”, concluye.