Castilla y León pide al Ministerio un impulso al programa sectorial del ovino
Gerardo Dueñas, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, desgranó en la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes de Castilla y León los Presupuestos de su Consejería para 2024, cuya cuantía total asciende a 1.527,77 millones de euros que irán destinados a seguir apoyando al sector agrario y agroalimentario, dando respuesta a las crisis a las que se enfrenta y avanzando, además, en los objetivos de Legislatura. Dicha cuantía supone un incremento del 6,5% con respecto al año anterior, al alcanzar los 603,3 millones de euros,
El consejero destacó, en su comparecencia en Cortes, el carácter inversor de su departamento al aumentar un 8,4% la cuantía destinada a proyectos inversores en el sector, que asciende a 435,5 millones de euros. Dentro de ese carácter inversor, Dueñas recordó que uno de sus objetivos de legislatura es apostar por el uso del agua como fuente de vida y de riqueza, fundamental para la supervivencia de las explotaciones agrarias y para el asentamiento de población en el medio rural. Por ello, la cuantía destinada a modernización de regadíos e infraestructuras rurales asciende a 97 millones de euros.
Además, Dueñas exigió al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que cumpla con el compromiso que había adquirido con el programa sectorial de apoyo al ovino y su puesta en marcha.
Otro de los objetivos fundamentales de la Consejería, dentro de su apuesta por el futuro del sector agrícola, ganadero, agroalimentario y el desarrollo rural, es incrementar el relevo generacional. Una meta en la que se han logrado grandes avances al haber recibido 766 solicitudes de incorporación el año pasado, y en la que Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural seguirá trabajando con una cuantía de 67,5 millones de euros destinada a las ayudas a la instalación de jóvenes y modernización de explotaciones.
Por otro lado, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural seguirá mostrando su apoyo al sector agrícola y ganadero frente a las crisis a las que se enfrentan actualmente: las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) o la sequía han sido ejemplo de ello durante el año pasado.