Los ganaderos navarros de Latxa denuncian precios de la leche por debajo de costes

Ganaderos del sector ovino de raza Latxa del sindicato agrario EHNE se concentraron en las inmediaciones del supermercado de Mercadona ubicado en Buztintxuri, en la ciudad de Pamplona, para denunciar el “flagrante incumplimiento” de la Ley de la Cadena Alimentaria.

El sector ovino de Latxa sigue apostando por las herramientas que ponen en valor su modelo productivo y certifican la calidad de su producto en los mercados (las Denominaciones de Origen), pero demanda que éstas tengan un apoyo claro por parte de las administraciones, que deben intervenir para asegurar que las condiciones de producción mantengan la rentabilidad necesaria de cara evitar la desaparición de las explotaciones.

“Los datos son claros y, como sindicato, vamos a denunciar esta situación a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), pero también exigimos a las autoridades que actúen de oficio y hagan cumplir dicha Ley de la Cadena Alimentaria. ¿Dónde queda la apuesta por la ganadería extensiva? ¿Dónde está la defensa de las razas autóctonas? Son preguntas que nos hacemos constantemente. Nosotras trabajamos con la raza Latxa porque es una raza adaptada al medio y el paisaje que vemos es gracias al manejo en extensivo que practicamos”, señala la organización.

Según los datos que maneja EHNE, para elaborar un kilo de queso con D.O. Roncal son necesarios 6,5 litros de leche. El coste del litro ahora mismo es de 2,78 euros/litro, por lo que el coste de producción de dicho kilo de queso se situaría en 18,07. “A ello habría que añadirle transporte y márgenes de venta en tienda, por lo que claramente ya en uno de esos casos de venta en grandes cadenas se está incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria”, apuntan.

Tanto en el País Vasco como en Navarra, los gobiernos de turno han llevado a cabo un esfuerzo presupuestario para dotar económicamente las labores de seguimiento e inspección para que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria, pero la organización considera que no se ha sido eficiente. “Lo poco que se está realizando se limita únicamente a controlar si hay contratos entre productores, industrias y distribuidores, sin entrar a fondo en si dichos contratos son legales o no, ya que en muchos casos hay cláusulas abusivas que obligan a los productores a suscribir que el precio acordado cumple la ley de la Cadena Alimentaria. Esto es denunciable y eso es lo que vamos a hacer. El mensaje es claro. Hay una ley que no se cumple y nosotras pedimos que se aplique”, apunta.

“La situación es peor si cabe entre los productores de leche que venden su producto a las industrias fabricantes de queso”, continúa. Según un informe elaborado por Behatoki para el gobierno del País Vasco, la producción de un litro de leche de oveja cuesta 1,627 euros. El coste de producción se ha incrementado un 20% desde 2021, y un 31% con respecto a 2020. Los factores que intervienen en esta subida son gastos de alimentación (aumentan un 54% de 2020 a 2022) y gastos energéticos (aumentan más del doble desde 2020, en concreto un 121% de 2020 a 2022). Estos costes totales tienen en cuenta todo el coste de la mano de obra empleada en la explotación, tanto el coste del empleo asalariado, como el coste teórico de la mano de obra propia no retribuida.

Según los datos que manejan desde EHNE, los contratos propuestos por las industrias queseras varían de 16 pesetas a 19,5 pesetas por grado de extracto quesero. Traduciéndolo a euros, tenemos una variación por litro de leche que van desde los 0,9616 euros a los 1,1719 euros por litro.

En la DOP Idiazabal, ni la pandemia ni la crisis de Ucrania habían conseguido afectar al volumen de producción, ni a las ventas del queso, que obtuvieron durante 2021 y 2022 unos de los mejores resultados de su historia. No obstante, los datos de la campaña 2023 indican una tendencia contraria. La producción de Idiazabal hasta el 30 de abril ha descendido un 4,4% con respecto al mismo periodo del año anterior. Abril ha sido hasta el momento el mes de mayor descenso en producción de queso, concretamente un 8,53% respecto a abril de 2022. Esto se debe al aumento brutal en los costes de producción provocados por la sequíaa del año pasado. Esta sequíaa también ha influido de manera determinante en la cabaña ganadera con más ovejas vacías y la consiguiente menor producción.

Las ventas del queso parecen mantener la trayectoria positiva de los últimos años y, sin embargo, o el valor obtenido no es el suficiente, o no está siendo repartido en la cadena alimentaria de forma que permita la rentabilidad suficiente para mantener la producción de leche.

Por su parte, en Roncal, donde el año 2020 se produjeron 2.478.835 de litros, se ha registrado una bajada del 13% en la producción entre los años 2020-2022. Estos son alrededor de 55.000 kilos menos de queso. Este año ya se han recogido 100.000 litros menos en los tres primeros meses, lo que equivaldría a unos 15.000 kilos menos de queso.