La facturación del Consorcio de Promoción del Ovino aumenta un 8% en el último año
El Consorcio de Promoción del Ovino, la mayor cooperativa en comercialización de leche de oveja de España, ha facturado cerca de 80 millones de euros el pasado año, con un incremento del 8% respecto al ejercicio precedente. El dato lo dio a conocer su gerente José Antonio Asensio en la asamblea general anual de esta cooperativa integrada por medio millar de ganaderos de Castilla y León, a la que asistió el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas.
Asensio destacó que, pese a la situación del sector, la cooperativa sigue un ritmo de crecimiento positivo y desde que se constituyó como cooperativa de primer grado en 2017 a partir de la fusión de cooperativas más pequeñas ha realizado una inversión de seis millones de euros.
Al respecto, Asensio califica la situación de “muy compleja y difícil” e indicó que el “objetivo prioritario” es la búsqueda de rentabilidad de las explotaciones y que haya nuevas incorporaciones. Para ello es necesario readaptar la cadena de valor y mantener otro tipo de relaciones con la industria láctea, que es el principal cliente de la cooperativa.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural anunció que la próxima semana se publicará una nueva convocatoria de ayudas para promover el cooperativismo agroalimentario, con un importe de las subvenciones de 430.000 euros destinados a promover el dimensionamiento y la planificación de las cooperativas.
Esas ayudas financiarán actividades de fusión e integración de cooperativas, acuerdos intercooperativos, los trabajos para la redacción de planes estratégicos y los gastos en actividades de mejora profesional y personal. Asimismo, se subvencionarán las asistencias técnicas requeridas por las cooperativas para introducir nuevos productos o servicios o llevarlos a nuevos mercados.
De esta forma, según precisó el consejero, se pretende reforzar el crecimiento de estas entidades, que son “imprescindibles para la comercialización de las producciones” de las explotaciones de los agricultores y ganaderos. El dimensionamiento de estas entidades permitirá que ganen poder de negociación en la cadena alimentaria para conseguir de esa forma unas mejores condiciones de venta de sus producciones.