La desinfección de pezones y el ordeño separado de ovejas crónicas reduce el riesgo de mamitis
Investigadores de la Universidad Miguel Hernández y de la Universidad Politécnica de Valencia han realizado con un artículo científico con el objetivo de revisar los factores asociados con el ordeño mecánico que aumentarían el riesgo de incidencia de mastitis y los efectos del ordeño mecánico, el manejo y la rutina del ordeño en ovejas.
Los ajustes de ordeño automático que aumentan las fluctuaciones de vacío debajo del pezón ayudan a diseminar agentes infecciosos, lo que aumentaría el riesgo de infección intramamaria. Las fluctuaciones de vacío son causadas por una reserva efectiva baja, diámetros de línea de aire y de leche bajos, diámetros de tubo de leche bajos, fugas repentinas de aire causadas por un peso elevado del dispositivo de ordeño, deslizamiento de la pezonera, diámetro excesivo de la boquilla de la pezonera o extracción inadecuada de la máquina.
Este artículo asegura que la altura de la línea de leche (línea baja vs línea media) no tiene relación con el recuento de células somáticas si el resto de los ajustes son adecuados, aunque se han registrado mayores fluctuaciones de vacío en la línea alta. Los ajustes que aumentan el grosor del pezón incluyen un nivel de vacío excesivamente alto, falta de masaje efectivo en el pezón (alta relación de pulsación), pezoneras demasiado blandas, duras, estrechas o viejas, y sobreordeño durante más de dos minutos.
En cuanto al manejo del ordeño, la reducción de la frecuencia de ordeño a un ordeño por día tiene un efecto sobre el rendimiento y el recuento de células somáticas debido a un efecto de concentración, y algunas prácticas de ordeño como la desinfección de los pezones después del ordeño o el ordeño de animales con infecciones intramamarias crónicas, a pesar de los inconvenientes en el manejo general de la granja (identificación y separación de animales infectados), puede reducir el riesgo de incidencia de mastitis.