La recogida de leche de oveja y lechazos elude los problemas de la huelga de transporte
Tano Sopena, gerente de la cooperativa de segundo grado ‘Tierras de Ovino’, centrada en la producción láctea, incide en que hasta ahora se ha respetado la recogida de la leche por la huelga del transporte, lo que resulta imprescindible en su actividad. “Se ordeña todos los días y se recoge la leche cada dos, lo que es imprescindible. En las explotaciones no se dispone de infraestructura para poder almacenarla por lo que hay que darla salida. Se podría guardar igual hasta un tercer día pero no más. Pero hasta ahora no ha sido necesario”, señala Sopena. Una vez la leche llega a su principal destino, las queserías, se elabora y se dispone de espacios de almacenaje que permiten esperar a que pasen estos momentos.
Su principal preocupación, estima, se encuentra en los “precios desorbitados” que están alcanzando algunos productos por el incremento del coste de la energía, la subida de precios de los combustibles y las consecuencias de la guerra en Ucrania, y que están convirtiendo en inviables algunas explotaciones. “A 1 de enero se calculó un incremento en los costes de producción del 20%. Ahora mismo, y no hemos acabado marzo, estaremos por el 30%. Es inasumible. No podemos producir a pérdidas”, recalca.
En similares términos se pronuncia Mariano Paramio, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra (Anche). Reconoce que, si bien la ganadería de carne se ve menos afectada por el incremento de los precios de los piensos al poder optar por una producción más extensiva y recurrir al pasto natural, sí que están teniendo que hacer frente a una subida en los costes de cerca de un 15%. Como en los casos anteriores, Paramio explica que, de momento, no le consta la existencia de problemas a la hora de transportar animales.
Desde la cooperativa de segundo grado Colear, especializada en la comercialización de lechazo de Castilla y León, su gerente, Fernando Sanz, explica que su labor se circunscribe al periodo que va desde que el animal sale del matadero hasta que se comercializa. En este sentido, indica que no están teniendo ningún problema y todo el tráfico de canales hasta sus instalaciones discurre con normalidad. Es con el envío de la producción con el que están sufriendo algunas consecuencias del paro.
“A destinos cercanos, por Castilla y León, Madrid, la movemos con nuestra propia flota de vehículos, por lo que no tenemos ningún problema. Sin embargo, para los portes a más distancia dependemos de agencias de transporte y ahí sí que los encontramos”, manifiesta Sanz. La situación la están paliando congelando la producción que no puede llegar a su destino. Algo que puede hacerse porque el consumo de lechazo se encuentra en un momento bajo y, en consecuencia, su precio está muy contenido. “Si esto ocurriera en agosto o en Navidad, sería imposible ya que congelar cuando la carne está a un precio alto resulta a todas luces inviable”, remarca.
Todos los afectados puntualizan que la situación de momento no es preocupante siempre y cuando no se prolongue demasiado en el tiempo. Si el paro se alargase en el tiempo, reconocen, es posible que la coyuntura cambie.