Grupo Pastores quiere compaginar el modelo cooperativo con una mayor dimensión
Grupo Pastores fue reconocido en el Pabellón de España de la Exposición Universal de Milán por el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, por su destacada labor en innovación agroalimentaria, en el marco de los Desafíos en Buenas Prácticas Innovadores Alimentarias. Desde 1994 son 15 proyectos de I+D los realizados por las empresas del grupo, enfocados siempre a solucionar problemas del sector desde el punto de vista de la producción, la comercialización o la propia organización.
“Pero estos logros del I+D calificados satisfactorios por el CDTI y otros organismos, no lograrían impacto en el mercado o en el sector sin la implicación de una cooperativa donde los socios y los trabajadores se implican, aportan desde capital hasta lo mejor de su tiempo y sus ideas en el trabajo”, según afirma Francisco Marcén, director de Pastores Grupo Cooperativo,
“Un estudio en Estados Unidos concluía que el 80% de las innovaciones en una empresa las generaban los propios trabajadores; pero esto no es posible en una organización donde no se admite el error castigándose, donde no hay confianza ni espíritu de empresa entre sus componentes. Por eso el modelo cooperativo es mejor que otros si es abierto y democrático, donde los salarios no son exageradamente diferentes según las responsabilidades, donde se fomente la igualdad de la mujer y la incorporación de savia joven. No hacemos todo bien en
Pastores, pero parece que vamos por delante. No podemos dormirnos en los laureles de los premios y seguir con el espíritu continuo de mejora”, continúa.
Grupo Pastores está ahora en un nuevo proceso de integración para ganar dimensión, exportar más y tener más medios para investigar y promocionar. También está innovando en un plan de integración y comunicación cooperativa a nivel interno, con socios y trabajadores, pues de lo contrario se produce un desapego entre los socios y la empresa cooperativa. “La dimensión no debe estar reñida con mantener el modelo cooperativo. Y en el sector ovino, me temo que de no ser el modelo cooperativo, nadie investigará ni buscará soluciones estructurales al sector. Y las necesitamos mucho”, concluye Marcén.