Los acotamientos marcan diferencias entre el sector forestal y el ganadero
Las comparecencias informativas para la modificación de la Ley de Montes y Ordenación Forestal han marcado las diferencias existentes entre el sector forestal, que no quiere que se eliminen los acotamientos, y el ganadero, que lo demanda.
La Junta General del Principado ha acogido hoy las comparecencias de los agentes implicados para debatir la decisión plenaria del pasado 1 de julio en la que se tomó en consideración una iniciativa del PP para modificar la vigente Ley de Montes y eliminar los acotamientos al pastoreo en terrenos afectados por incendios forestales.
La proposición de ley del PP, que ahora empezará a tramitarse para elaborar un dictamen que deberá ser aprobado de nuevo por el pleno para que la modificación legislativa entre en vigor, contó con el respaldo del resto de grupos parlamentarios excepto de Podemos, que optó por la abstención.
Los representantes de las organizaciones profesionales agrarias de Asturias han lamentado las acusaciones vertidas por "los demás" sectores hacia los ganaderos y la "criminalización constante" que sufren al ser acusados de incendiar los montes.
Han asegurado que los ganaderos no obtienen ningún tipo de ventaja económica y han apostado por la agilización de la modificación de la Ley de Montes.
La representante de ASMADERA Susana Madera ha indicado que el acotamiento cumple la doble misión de generación de los pastos y de carácter disuasorio para los que realizan los incendios para que no les resulte beneficioso.
Han instado a que los ganaderos abandonen las quemas y ha subrayado que si suspenden los acotamientos aumentarán los incendios al terminar ese efecto disuasorio.
El representante de la Universidad de Oviedo Tomás Emilio Díaz ha afirmado que el pastoreo tiene un efecto beneficioso en la zona herbácea pero solo cuando esa vegetación ya cubra completamente el suelo, "se haya regenerado", lo que por termino medio tarda un año, y ha indicado que el pastoreo sobre una zona quemada "resquebraja el suelo" e "incrementa la erosión".
La catedrática de derecho administrativo María Rosario Alonso Ibáñez, experta en legislación forestal, ha apuntado que la administración no debe permitir actividad en las zonas quemadas que pongan en riesgo la regeneración, ya que, según ha recalcado, la sostenibilidad del sistema debe ser prevalente sobre los demás principios.
Por su parte, Álvaro Fernández Martínez, en representación del sistema de certificación ESCRA, se ha mostrado contrario a la modificación de la Ley y ha señalado como "imprescindible" que los acotamientos sean controlados por los técnicos regionales.
El representación de la Organización no Gubernamental ANA, José Manuel Pérez Landaluce, ha afirmado que existen infinidad de estudios que demuestran que en determinadas circunstancias la introducción de ganado en una zona quemada es muy perjudicial y retrasa de manera importante la generación de la cubierta vegetal y ha apostado por la realización de un debate sobre esta situación con la participación de todos los agentes implicados.
Un estudio firmado por el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Alfonso San Miguel Ayanz desaconseja el pastoreo de ganado en zonas afectadas recientemente por incendios al concluir que "contribuye significativamente a acelerar e incrementar la intensidad de los procesos de degradación por erosión y lavado".