La Generalitat de Cataluña delimita las zonas con presencia de osos y mantendrá las ayudas por los daños que causen
La Generalitat ha delimitado la zona con presencia permanente de osos en el Pirineo, que adecuará cada año por si se expande su presencia, y se ha comprometido a mantener las indemnizaciones por daños acreditados de los osos sobre la ganadería tanto dentro como fuera de la zona delimitada.
El programa de seguimiento del oso pardo en Cataluña ha permitido establecer cuales son las zonas con presencia permanente y continuada de estos animales.
Esta zona afecta a la totalidad del Valle de Aran y la franja norte del Pallars Sobirà, es decir, los valles de Àneu y las cabeceras de la Vall de Cardós y de la Vall Ferrera.
Según la Generalitat, fuera de este ámbito, se puede dar la presencia de osos, pero de forma muy puntual y esporádica.
En base a esta información y teniendo en cuenta que este año finalizan las ayudas del proyecto europeo Piroslife destinados a la prevención de los daños que pueda ocasionar los osos al ganado, la Generalitat ha asegurado que concentrará los recursos disponibles en las zonas donde existe riesgo para garantizar a los ganaderos afectados los mismos estándares de protección del año pasado.
En 2017, la Generalitat destinó 112.000 euros por este concepto en la zona de riesgo y 85.000 euros en zonas donde la presencia del oso es sólo puntual y esporádica.
La Generalitat ha asegurado que las indemnizaciones por daños acreditados del oso sobre la ganadería se mantendrán, tanto dentro como fuera de la zona permanente.
El mapa de zona permanente de oso pardo se ha obtenido mediante la suma de todas las localizaciones de osos durante el periodo 2013-2017, lo que ha dibujado un territorio en el que hay un 95% de probabilidad de detectar un indicio de oso, a la que se ha sumado, para mayor seguridad, una franja perimetral adicional de 5 kilómetros alrededor.
Las localizaciones se han basado en el conjunto de indicios confirmados mediante contactos fotográficos (con cámaras de fototrampeo), detección de huellas, observaciones validadas por expertos, excrementos analizados, muestras de pelos recogidos en trampas y depredaciones confirmadas.
La Generalitat ha advertido que la delimitación de la zona con presencia permanente de osos pardos no es rígida y se irá ajustando cada año en base al programa de seguimiento de esta especie.
Si la población de osos se expande, el dispositivo de prevención también se ampliará, por lo que rebaños que a día de hoy quedan fuera del programa de prevención de daños serán incorporados en el futuro si el riesgo de sufrir daños así lo justifica, ha aclarado la Generalitat.
