Las industrias lácteas de Castilla y León esperan revitalizar el consumo con la IGP Queso Castellano
La espera continúa. La Federación Castellano-Leonesa de Industrias Lácteas sigue a la expectativa de la resolución del expediente administrativo que aprobará de forma definitiva la puesta en marcha de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Queso Castellano. El camino burocrático para la aprobación de esta figura de calidad lleva ya un tiempo en las instancias comunitarias y, como ocurría a principios de año, los plazos previstos no han cambiado y se esperan novedades hacia el mes de mayo, aunque desde los promotores de esta IGP se encuentran tranquilos por el buen desarrollo del proyecto y porque se cumplen los requisitos establecidos en la legislación europea para su puesta en marcha.
La aprobación de la IGP Queso Castellano es una reivindicación del sector transformador de Castilla y León, comunidad autónoma que aglutina algo más del 60% de la producción nacional de leche de oveja. Además, recientemente se ha unido a la petición de su existencia la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl).
La puesta en marcha de la IGP Queso Castellano puede suponer un revulsivo para las ventas de este producto tradicional con leche de oveja elaborado por las queserías instaladas en Castilla y León, ya que en la región únicamente se cuenta con la Denominación de Origen (DO) Queso Zamorano para los quesos de oveja. Así, las expectativas más optimistas del propio sector transformador indican que se podría producir una fuerte revitalización en el consumo de queso de oveja.