Castilla y León es la comunidad con mayor estacionalidad en la producción de leche de oveja, que se duplica de enero a mayo
LA ESTACIONALIDAD EN CASTILLA Y LEÓN DUPLICA A LA DE CASTILLA-LA MANCHA
LA PRODUCCIÓN DE LECHE DE OVEJA EN JUNIO CAYÓ UN 9% RESPECTO A LA DE MAYO
Los últimos datos sobre declaraciones de recogida de leche de oveja presentadas por la industria al FEGA, que es lo más parecido a una estadística oficial de producción de leche que existe en España, indican que en el mes de junio se ha iniciado el descenso habitual en la producción de leche en todas las regiones, siendo especialmente pronunciado en el caso de Castilla y León.
La producción total de leche de oveja a nivel nacional en junio ha sido de 44,4 millones de litros, con una caída de casi el 9% (4,3 millones menos) con respecto al mes de mayo, en que se alcanzó el máximo de producción anual con 48,6 millones de litros.
El total de la producción acumulada en la primera mitad de 2014 es de 230 millones de litros, de los que las ganaderías de ovino lechero de Castilla y León, como puede verse en la tabla adjunta, han aporta 150 millones de litros (65%) y las de Castilla-La Mancha 61,3 millones (27%), quedando los 18,7 millones restantes (8%) para el resto de las comunidades, entre las que solo Navarra y Extremadura destacan por encima de las demás.
Otro de los aspectos que refleja este primer año de seguimiento del mercado de la leche de oveja en España es la gran estacionalidad de los niveles de producción, que varían mes a mes de forma significativa en todas las regiones, como consecuencia de los propios comportamientos productivos de la especie, aunque con diferencias llamativas entre unas zonas y otras, que reflejan los distintos sistemas de producción y de manejo reproductivo que se aplican. Castilla y León, en concreto, es la comunidad donde más se aprecia esa estacionalidad, con diferencias en la producción superiores al 120% entre el mes de enero, que ha sido el más bajo hasta ahora, y el mes de mayo, que ha marcado el nivel más alto. En Castilla-La Mancha, la estacionalidad también es importante, aunque está más controlada y comparando los mismos periodos (enero y mayo) las diferencias en la producción son de alrededor del 63%, es decir la mitad que en Castilla y León.