Avance de las novedades que presentará en Agritechnica

John Deere reunió a la prensa internacional en Emmen (Países Bajos) para reafirmar su posicionamiento como uno de los grandes actores tecnológicos para un agricultura y ganadería más productivas, sostenibles y conectadas.

La mecanización en la agricultura y la ganadería avanza hacia sistemas cada vez más integrados, eficientes y sostenibles. De ahí que John Deere eligiera la explotación Vroege Farm, con más de 1.200 vacas lecheras y 550 hectáreas cultivadas, para celebrar el 'Field Press Event' y avanzar las novedades que mostrará al público en la próxima Agritechnica.

En este escenario se puede comprobar cómo la tecnología permite optimizar la alimentación, la reproducción y la producción de leche a gran escala. La automatización del ordeño, el uso de programas de mejora genética y la gestión de datos productivos son tendencias clave. Estas innovaciones buscan no solo aumentar el rendimiento, sino también responder a desafíos actuales como la aplicación adecuada de insumos, la salud animal o la sostenibilidad ambiental.

La agricultura y la ganadería atraviesan una transformación marcada por la digitalización, la sostenibilidad y la necesidad de optimizar cada recurso. En este contexto, John Deere ha presentado su Dairy & Livestock Production System, una propuesta integral que combina maquinaria, gestión de datos y servicios enfocados en la producción de forrajes, el cuidado animal y la eficiencia medioambiental.

El sistema se estructura en cinco áreas clave: 'Grow & Nurture’ (Cultivar y Nutrición), ‘Harvesting Performance’ (Rendimiento en la Cosecha), ‘Handling & Storage’ (Gestión y Almacenamiento), ‘Precise Feeding’ (Alimentación Precisa) y ‘Effectively Manage’ (Gestión Eficiente). Cada una de ellas busca dar respuesta a los principales retos de la producción ganadera: garantizar forrajes de calidad, optimizar la conversión alimenticia, mejorar la trazabilidad y reducir la huella ambiental.

El sistema se estructura en cinco áreas clave: ‘Grow & Nurture’ (Cultivar y Nutrición), ‘Harvesting Performance’ (Rendimiento en la Cosecha), ‘Handling & Storage’ (Gestión y Almacenamiento), ‘Precise Feeding’ (Alimentación Precisa) y ‘Effectively Manage’ (Gestión Eficiente).

A nivel productivo, el sistema también pone el foco en la eficiencia alimentaria. Gracias a la recopilación y análisis de datos de cultivo, alimentación y ganado, es posible ajustar raciones de manera precisa, reduciendo desperdicios y mejorando el rendimiento lácteo y cárnico. Esta integración se materializa en el Milk Sustainability Center (MSC), una plataforma impulsada en colaboración con DeLaval que garantiza un flujo de datos continuo y retroalimentable desde cualquier máquina, lo que facilita la toma de decisiones en tiempo real.

Además, el sistema contempla la valorización de subproductos como el estiércol, no solo como fertilizante, sino también como materia prima para la producción de biogas, ampliando las fuentes de ingresos de las explotaciones. Con ello, se avanza hacia un modelo de economía circular aplicada a la ganadería, donde cada recurso se aprovecha al máximo.

Otro punto destacado es la colaboración entre John Deere y socios estratégicos, que permiten ampliar las soluciones más allá del equipamiento. De este modo, se fortalece un ecosistema en el que la digitalización, la mecanización y la gestión sostenible convergen para ofrecer a los productores herramientas de alto valor añadido. De hecho, el primer socio estratégico para integrar su tecnología de alimentación de precisión al ecosistema MSC es la italiana Dinamica Generale, que aporta soluciones basadas en peso de las raciones y otras que consideran la composición del alimento (componentes químicos, nutrientes, etc.).

Con esta propuesta, John Deere sitúa al sector en una nueva etapa en la que la ganadería de precisión no solo mejora la rentabilidad de las explotaciones, sino que también refuerza su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar animal.

La alimentación representa hasta el 60% de los costes de producción en explotaciones lecheras y de carne. En este contexto, el ensilado de maíz se consolida como un recurso estratégico para garantizar una dieta energética, constante y rentable. John Deere, consciente de esta realidad, ha presentado su sistema integral que combina maquinaria de precisión, sensores inteligentes y conectividad digital para transformar el modo en que los ganaderos cultivan, cosechan y gestionan su forraje.

El sistema se basa en una cadena de valor que abarca desde la siembra hasta el análisis postcosecha, con el objetivo de maximizar el rendimiento por hectárea y mejorar la calidad nutricional del ensilado. En la fase de plantación, tecnologías como AutoPath y la siembra variable permiten colocar la semilla con precisión milimétrica, adaptándose al potencial de cada zona del terreno. Esto no solo mejora la uniformidad del cultivo, sino que optimiza el uso de insumos y reduce el desperdicio.

Durante la nutrición y preparación del terreno, el sensor HarvestLab 3000 juega un papel clave. Este dispositivo analiza en tiempo real el contenido de nitrógeno del estiércol, ajustando automáticamente la dosis aplicada en función de las necesidades del suelo. Gracias a esta aplicación localizada, el sistema Strip Till permite sembrar directamente sobre la banda de nutrientes, lo que mejora la eficiencia y reduce la compactación del terreno.

En la protección del cultivo, John Deere incorpora herramientas como el control individual de boquillas y el sistema See & Spray, que detecta y elimina únicamente las malas hierbas, reduciendo el uso de fitosanitarios y mejorando la salud del suelo. Finalmente, en la cosecha, el sistema de sensores IDS 2.0 y AutoLOC garantiza un picado óptimo, adaptado al contenido de materia seca y al tipo de ración deseada.

Los ensayos realizados en explotaciones de Países Bajos y Alemania han demostrado que el sistema Strip Till con AutoPath y aplicación de nutrientes basada en sensores puede igualar e incluso superar los rendimientos del laboreo convencional. En algunos casos, se han registrado aumentos de hasta un 9% en la producción de materia seca por hectárea, junto con mejoras en el contenido de almidón y una reducción en la erosión del suelo.

Además, la integración con el centro de operaciones de John Deere permite al ganadero visualizar indicadores clave como la huella de carbono por litro de leche, la eficiencia en el uso de nutrientes y la evolución de la producción. Esta conectividad facilita la toma de decisiones basada en datos, alineando la rentabilidad con los objetivos de sostenibilidad.

El nuevo sistema de ensilado de maíz de John Deere no es solo una propuesta tecnológica, sino una herramienta estratégica para afrontar los retos del sector ganadero: producir más, con mejor calidad y menor impacto ambiental.

John Deere presenta su nueva gama de empacadoras para 2025, diseñada específicamente para el sector de forrajes y ganadería, con avances que prometen transformar la experiencia de empacado, desde el campo hasta la gestión administrativa. Todos los modelos de esta nueva línea están equipados con conectividad ISOBUS de serie, lo que permite una integración fluida con los sistemas de gestión del tractor y una interfaz intuitiva. Esta conectividad facilita el control de parámetros como la densidad de la paca, el tipo de encintado y el seguimiento de la humedad en tiempo real.

Además, el sistema de automatización de empacado —que incluye funciones como parada automática del tractor, cierre de compuerta, atado y expulsión de la paca— permite una operación completamente manos libres. Esta funcionalidad, combinada con los sistemas AutoTrac y AutoPath, optimiza la eficiencia en cada pasada, reduciendo el estrés del operador y mejorando la uniformidad del trabajo.

V452R y V462R. Rotoempacadoras de cámara variable que cuentan con un aumento del 15% en la potencia de entrada por la línea de transmisión, lo que se traduce en un aumento del 8% de la productividad, según el fabricante. La función de automatización del trenzado incluye una barra de tiro flexible que permite a la empacadora trenzar automáticamente el cordón de forraje. Cuando se sigue un cordón de forraje recto, el sistema elabora las pacas de forma automática, sin necesidad de trenzado manual, y guía la empacadora a izquierda y derecha a lo largo del cordón, en función del llenado de la cámara, creando pacas con una forma uniforme.

El enganche activo sigue automáticamente los cordones de forraje curvados, incluso en las esquinas.

El sistema de liberación rápida de pacas permite descargar y cerrar el portón en solo tres segundos, mientras que el sistema de doble correa comprime la cosecha hasta 140 kg/m³, un 7% más que los modelos anteriores, lo que mejora el rendimiento en términos de densidad.

C442R, C452R y C462R. Rotoempacadoras encintadoras con sistema opcional de pesaje de pacas incorporado y medidores de resistencia avanzados en cada uno de los cuatro rodillos de la mesa de transporte, lo que permite medir el peso de cada paca sobre la marcha. El control ISOBUS AUX-N permite programar los botones multifunción de la palanca de mando, de modo que el conductor pueda controlar las funciones principales de la empacadora mediante la palanca CommandPRO.

V452M y V462M. Rotoempacadoras de cámara variable que ofrecen un aumento del 10% en la potencia de entrada por la línea de transmisión, lo que resulta en un incremento de la productividad de hasta un 8%, según John Deefre. Las nuevas correas sin fin con una superficie más rugosa favorecen una alimentación fiable incluso cuando la cosecha está húmeda y pegajosa. Todos los modelos nuevos de rotoempacadoras cuentan con un sistema de enganche de cuchillas accionado hidráulicamente.

Puntos de fácil acceso para mantenimiento, largos intervalos de engrase y sistema de autolubricación de la cadena. La pantalla táctil G5e ofrece un uso intuitivo y la automatización de la empacadora permite la descarga sin necesidad de utilizar las manos.

Las series F8/F9 de John Deere representan una evolución significativa en el mundo de la recolección forrajera. Con motores más eficientes, sistemas de procesamiento avanzados, una cabina pensada para el operador y una integración tecnológica sin precedentes, estas picadoras de forraje están preparadas para afrontar los retos actuales.

La serie F9 incorpora en los dos modelos más altos de gama el motor Liebherr V12 de 24 litros, capaz de alcanzar los 1020 CV, mientras que los modelos F9 500 a F9 700 llevan el motor JD18X con sistema de alimentación common-rail de alta presión y turbocompresores de serie con recirculación refrigerada de los gases de escape (EGR), sin necesidad de fluido de escape diésel (DEF). La tecnología HarvestMotion Plus permite una entrega de potencia optimizada a bajas revoluciones, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y una mayor eficiencia operativa.

La gama F8 monta los motores John Deere JD14X, que cumple con los estándares de emisiones de Fase V y ya ha sido probado en las cosechadoras John Deere X9 y en los tractores 9RX.

La F8 realizó labores de recolección y picado a casi 5 km/h.

Uno de los aspectos más destacados de esta nueva generación es el rediseño de la cabina. John Deere ha apostado por una experiencia de conducción tipo ‘primera clase’, con más espacio, refrigerador integrado, asiento ActiveSeat II (opc.) y una interfaz de usuario completamente renovada. El nuevo CommandPRO, con hasta 11 botones reconfigurables, se programa fácilmente a través de la pantalla táctil del monitor CommandCenter G5/G5Plus. Incluye parámetros para el plegado del cabezal, elevación de la boca de salida, AutoTrac, ProTouch, sincronización de maquinaria y tracción en las 4 ruedas, entre otras.

El cabezal de corte DuraDrum ofrece una gran flexibilidad para diversos requisitos de cosecha. El nuevo sistema de dosificación de inoculante, IDS 2.0, funciona con las lecturas del sensor HarvestLab para optimizar la calidad del ensilado. John Deere también ofrece dos nuevas opciones avanzadas de procesadores de grano: el Ultimate 250, con rodillos de 250 mm de mayor tamaño, supervisión de temperatura y diseño plegable para mejorar el mantenimiento; y el XStream 305, que proporciona una superficie un 56 % más grande con rodillos de 305 mm, ajuste eléctrico y engrase por nebulización de aceite.

El sistema ComfortRide, junto con el eje delantero 400Pro, mejora la absorción de carga y la maniobrabilidad, permitiendo giros más cerrados y una conducción más suave en terrenos irregulares. Además, el sistema de inflado centralizado de neumáticos Trelleborg reduce el tiempo de ajuste a menos de cinco minutos, optimizando la tracción y el desgaste de las ruedas.

Los modelos F8 y F9 incorporan un conjunto integral de tecnologías avanzadas. La función Ground Speed Automation optimiza automáticamente la velocidad del vehículo y el régimen del motor en función de la carga y de las velocidades y carga preseleccionadas.

El sistema ProTouch Harvest permite automatizar las cabeceras con un solo clic para maíz, gramíneas o ensilado de toda la cosecha, gestionando la elevación del cabezal, el control de la boca de salida, AutoTrac, control de llenado activo y Ground Speed Automation para facilitar los giros en las cabeceras. Al pasar de carretera a campo o viceversa, la tecnología ProTouch ajusta hasta nueve funciones esenciales, incluyendo las luces de balizamiento, la doble tracción, los ajustes para la gestión del régimen del motor y el posicionamiento de la boca de salida. Se pueden añadir opciones adicionales de la Tecnología de agricultura de precisión de John Deere, como AutoPath (hileras y lindes), según sea necesario.

También se ha mejorado el mantenimiento diario, con accesos simplificados, cableado eléctrico renovado y paneles de control más accesibles. Todo ello contribuye a reducir los tiempos de parada y aumentar la disponibilidad de la máquina durante la campaña.