Las granjas de ovino pueden reducir un 12% la huella de carbono sin comprometer la rentabilidad
Las prácticas de mitigación actúan en cuatro ámbitos clave de la actividad agroganadera, todos ellos estrechamente ligados a la rentabilidad de las explotaciones.
Oviaragón participa activamente en este proyecto a través del seguimiento de más de 40 granjas. En ellas se recopilan datos mediante el Plan de Gestión Técnico-Económica Ampliada y se evalúan los beneficios de programas como: EVO Mamitis; Eliminación de Improductivas; Testaje de Machos; Mejora Genética (RAO, Grivette); Buenas prácticas de alimentación orientadas a mejorar la calidad de los forrajes y el balance nutricional de las raciones.
Prácticas de mitigación
Manejo del rebaño
- Mejora de la salud y el bienestar animal.
- Optimización de los índices reproductivos.
- Aumento de la producción de carne y leche por oveja.
- Eliminación de animales improductivos.
- Mejora genética de los reproductores.
- Ajuste del tamaño del rebaño.
Alimentación
- Incremento de la autosuficiencia alimentaria.
- Optimización de las raciones.
- Mayor eficiencia en la alimentación.
Energía y manejo del estiércol
- Reducción y uso eficiente de combustibles fósiles.
- Manejo alternativo y almacenamiento adecuado de estiércoles.
- Producción de energía.
Superficie agrícola
- Optimización del uso de fertilizantes (N, P y K).
- Mejora de la rotación de cultivos.
- Incremento de la fertilidad del suelo.



