ASAJA Córdoba afirma que frenar la lengua azul en Andalucía es vital para la ganadería europea
La situación geográfica de Andalucía y su proximidad con Marruecos hace que esta comunidad autónoma esté en continua exposición a la enfermedad, siendo de vital importancia vacunar a los animales para evitar que la enfermedad avance hacia el norte de España e incluso hacia otros países de la UE.
Por ello, ASAJA Córdoba defiende que debe ser la Administración, y no los ganaderos, quien sufrague el coste total de las vacunas. “Mientras, el silencio de la Administración andaluza no hace más que confundir y crear inseguridad”, afirma la organización agraria.
“La enfermedad de la lengua azul es una enfermedad vírica que, aunque no contagia al hombre, sufre el ganado ovino y vacuno de nuestro país. Se trasmite por medio de un mosquito que proviene de Marruecos, que actúa como vector, y es la situación geográfica de Andalucía y su cercanía a Marruecos, lo que hace a nuestra región estar continuamente expuesta a la enfermedad, por lo que resulta de vital importancia vacunar a los animales para evitar que la enfermedad avance
hacia el norte de España e incluso hacia otros países de la UE”, señala ASAJA Córdoba.
“El ganadero de ovino y de bovino está sufriendo enormes pérdidas económicas por esta enfermedad, ya que a las pérdidas por la muerte de animales y pérdida de corderos por los abortos hay que sumar las restricciones a los movimientos por la no disponibilidad de vacuna mientras se estaba en zona restringida. Por ello, desde ASAJA Córdoba se entiende que, tanto el coste de la vacuna como el de su aplicación, debe ser sufragado por las Administraciones Públicas, ya que los ganaderos andaluces están haciendo una labor en beneficio del resto de países y regiones de la UE al frenar la expansión del virus”, asegura la organización.



