Las nuevas equipaciones que se están colocando, tienen una capacidad de absorción de energía de hasta 2.671 kNm
Puerto Tarragona empieza la instalación de las nuevas defensas en el Moll de Cataluña
El Puerto de Tarragona inició los trabajos de instalación de las nuevas defensas marítimas en el Moll de Cataluña. Se trata de una actuación que finalizará en el mes de septiembre y que servirá para adaptar esta infraestructura a las necesidades de los grandes barcos actuales. Esta obra supone un paso adelante para garantizar una operativa segura y eficiente, especialmente por embarcaciones de gran tonelaje.
Las defensas son elementos fundamentales para absorber el impacto de los barcos durante la maniobra de atraque, y permiten proteger tanto las embarcaciones como las estructuras del muelle. La Autoridad Portuaria de Tarragona decidió cambiar las defensas existentes, instaladas mayoritariamente en 2015, puesto que no tenían la capacidad suficiente para soportar las energías de atraque de barcos de gran dimensión y carga actuales, hecho que hacía necesaria su renovación.
Las nuevas equipaciones que se están colocando, tienen una capacidad de absorción de energía de hasta 2.671 kNm, casi el doble que los anteriores. Con esta mejora, el Puerto de Tarragona se prepara para recibir barcos de hasta 260.000 toneladas de peso total con todas las garantías de seguridad, como por ejemplo embarcaciones de tipos Capesize del subtipo Very Large Oro Carriers (VLOC) destinados al tráfico de mineral de hierro.
Una actuación en dos fases
Los trabajos incluyen el desmontaje de las defensas antiguas, la fabricación y transporte de los nuevos sistemas y su instalación en puntos estratégicos alineados con los norais (los elementos donde se amarran las embarcaciones). Las defiendas retiradas en buen sido - instaladas el 2015 - se conservarán para futuras reutilizaciones en otros muelles del Puerto donde no pueden atracar barcos de estas dimensiones por su calado.
Ejecución técnica y planificación precisa
La instalación de cada sistema de defensa implica varios pasos técnicos: perforación del menaje vertical del muelle, colocación de anclajes químicos, fijación de placas metálicas, montaje de los elastómeros de caucho y escudos de protección, así como las cadenas de sujeción.
Para garantizar que la actividad portuaria no se vea afectada, las obras se organizan en franjas horarias concertadas con el Departamento de Operaciones Portuarias, aprovechando las llamadas 'ventanas de instalación', cuando no hay atracos previstos.



































