Cintas de trincaje: las opciones más extendidas por su adaptabilidad y facilidad de uso
Soluciones de trincaje para evitar daños y mejorar la seguridad en la logística
En este escenario, empresas como J2 Servid se posicionan como referentes en soluciones técnicas de sujeción de carga. Gracias a su experiencia y amplio catálogo de productos, proporcionan herramientas eficaces y sostenibles para una estiba segura, adaptada a las necesidades de cada sector y tipo de mercancía.
Los sistemas de trincaje tienen como objetivo evitar movimientos indeseados de la carga provocados por aceleraciones, frenadas, giros o vibraciones, reduciendo así el riesgo de daños en las mercancías y de accidentes durante el transporte. La normativa europea EN 12195 establece los requisitos mínimos para estos sistemas, que deben garantizar la inmovilización efectiva de la carga sin comprometer su integridad.
Existen diversas soluciones de trincaje en el mercado, cada una diseñada para un tipo específico de mercancía, medio de transporte y nivel de protección requerido. A continuación, repasamos algunas de las más utilizadas en logística profesional.
Cintas de trincaje: versatilidad y resistencia
Son especialmente útiles en el transporte por carretera y en el interior de contenedores, donde se emplean para inmovilizar palets, estructuras metálicas, maquinaria o mercancías voluminosas. Además, su carácter reutilizable y su capacidad de ajuste a diferentes medidas las convierten en una solución rentable y duradera.
Sacos hinchables: bloqueo eficaz de espacios vacíos
Otra de las soluciones más valoradas por su facilidad de implementación y su eficacia son los sacos hinchables. Estos airbags de carga se colocan en los huecos existentes entre mercancías o entre la mercancía y las paredes del vehículo o contenedor, y una vez inflados ejercen presión para impedir desplazamientos laterales.
Los sacos hinchables se adaptan a diferentes tamaños y formas de carga, sin ejercer presión directa sobre las superficies. Están fabricados en materiales resistentes y ligeros, y pueden reutilizarse varias veces dependiendo del modelo. Son especialmente recomendables para el transporte marítimo, ferroviario o terrestre de mercancías paletizadas, frágiles o de alto valor.
Soluciones estructurales y sostenibles
Este tipo de soluciones se adaptan a distintos formatos de embalaje y se pueden combinar con otros sistemas de sujeción para garantizar una protección integral. Son ideales para empresas que buscan reducir el uso de plásticos y apostar por una logística más respetuosa con el medio ambiente, sin renunciar a la seguridad y la eficacia.
Materiales complementarios: cintas, antideslizantes y cantoneras
Por otro lado, disponen de soluciones como ProSlip (antideslizantes de goma) y ProEdge (cantoneras de protección), diseñadas para evitar deslizamientos y proteger los embalajes durante el amarre. Estas alternativas resultan clave como complemento al trincaje, mejorando la estabilidad y reduciendo posibles puntos de presión o daños laterales.
Formación y revisión periódica: claves para un trincaje seguro
Asimismo, es imprescindible realizar inspecciones periódicas de los elementos de trincaje para detectar posibles desgastes, roturas o deformaciones que puedan comprometer la seguridad. Sustituir a tiempo una cinta deteriorada o un saco dañado puede marcar la diferencia entre un transporte exitoso y una incidencia costosa.
Los sistemas de trincaje representan una inversión estratégica para cualquier empresa que transporte mercancías. Evitan pérdidas económicas, mejoran la imagen corporativa y contribuyen a una logística más segura y profesional. Apostar por soluciones fiables y formar adecuadamente al equipo logístico son pasos imprescindibles para garantizar la integridad de cada envío.



































