Nueve de cada diez niños en edad escolar excede el tiempo de uso de pantallas recomendado
Más del 90% de los niños españoles de entre 4 y 12 años pasa más tiempo frente a pantallas del que aconsejan los expertos, según un estudio del Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (AIJU). La recomendación establece un máximo de 20 minutos diarios para los menores de 4 a 6 años, 40 minutos entre los 7 y 9, y hasta una hora en la franja de 10 a 12. Sin embargo, la realidad dista de estos límites: un análisis de Qustodio apunta que el 83% de las familias reconoce que sus hijos utilizan dispositivos más de lo que desearían.
Coincidiendo con el inicio de curso, la Comunidad de Madrid ha implantado una normativa que prohíbe el uso individual de móviles y ordenadores en Educación Infantil y Primaria. El decreto veta también la entrega de tareas evaluables que requieran dispositivos fuera del horario escolar, permitiendo únicamente un uso colectivo y supervisado en el aula.
Riesgos en el desarrollo
La psicóloga Irene López, directora del centro anda CONMiGO de Boadilla del Monte, advierte que la sobreexposición digital no solo afecta al aprendizaje, sino que también se asocia a problemas de sueño y a la pérdida de actividades esenciales para el desarrollo, como el juego libre o la interacción social presencial.
“Cuando los niños utilizan el móvil de manera continua, su cerebro se acostumbra a la inmediatez y la dispersión, lo que dificulta la atención y la consolidación del aprendizaje”, señala.
El informe de AIJU revela además que más del 70% de las familias reconoce tener dificultades para controlar el tiempo de pantalla de sus hijos, lo que en algunos casos puede derivar en comportamientos adictivos.
Acompañamiento profesional
Desde anda CONMiGO, especialistas en metodología terapéutica integral, se trabaja con menores y familias para fomentar la autorregulación, reforzar habilidades sociales y ofrecer alternativas de ocio alejadas de la tecnología. El centro combina terapia psicológica con pautas específicas para los padres, con el fin de establecer límites claros y promover experiencias educativas y personales más saludables.
Otras comunidades autónomas, como Cataluña, Galicia, Murcia o Asturias, también han adoptado medidas similares para reducir la presencia de móviles en los centros educativos. La restricción del uso de dispositivos en el aula se plantea, así como un primer paso hacia un entorno escolar más seguro y efectivo.



