Migración a la nube, indispensable para la innovación

La migración a la nube es la base para modernizar e impulsar el crecimiento empresarial a largo plazo. Cuando las organizaciones migran a un entorno basado en la nube, es importante centrarse en el valor empresarial tangible que esta aportará, en lugar de limitarse a un simple cambio de un sistema a otro. Mover las aplicaciones orientadas al cliente de una compañía, junto con todos sus datos, a un entorno basado en la nube ofrece beneficios cada vez más reales y cuantificables.

Fawad Qureshi, Global Field CTO, Snowflake.

Existen dos enfoques para la migración a la nube, en términos generales: horizontal y vertical, cada uno con sus propios beneficios y posibles desafíos. Un enfoque vertical implica que las organizaciones migran las aplicaciones una por una; este enfoque es una buena opción si ciertos sistemas deben ser priorizados o si las aplicaciones que se migran no tienen muchas interdependencias. La migración vertical permite esfuerzos focalizados y una gestión de riesgos en sistemas individuales, además de requerir menos recursos. La migración horizontal mueve capas enteras del sistema al mismo tiempo. Esta es la mejor solución cuando las empresas tienen plazos ajustados para retirar sistemas heredados o si sus sistemas están fuertemente integrados. Las migraciones horizontales tienden a ser más rápidas al permitir flujos de trabajo paralelos, pero requieren mayor experiencia técnica.

Las organizaciones a menudo adoptan una mezcla de los dos enfoques, por ejemplo, migrando horizontalmente sistemas importantes como las plataformas de datos, mientras adoptan un enfoque vertical para las aplicaciones orientadas al cliente. Sea cual sea el enfoque que adopte una organización, es vital que la migración también incluya un cambio cultural, preparando a los empleados para adaptarse a nuevos modelos basados en el consumo y a las posibilidades que ofrece la nueva tecnología. La migración es también solo el comienzo del proceso, desbloqueando el potencial de los casos de uso impulsados por la IA y la colaboración de datos sin fisuras, incluyendo nuevas formas de lograr valor empresarial.

Es fundamental tener un enfoque que priorice los datos cuando se migra a la nube. Para aquellos que actúan como catalizadores del cambio, ya sean gerentes de TI o incluso CIOs, los datos deben ser la prioridad principal antes de planificar cualquier migración exitosa. Es imperativo comprender cómo se utilizan los datos dentro de las organizaciones, incluyendo su estructura, las necesidades de gobernanza y cómo generan valor y resultados de negocio. Esto se aplica doblemente cuando se trata de sistemas grandes y complejos con muchas aplicaciones interconectadas.

Antes de migrar, las empresas deben evaluar exhaustivamente su ecosistema actual. Es necesario que el producto empresarial de principio a fin sobreviva a la migración, intacto. Las organizaciones deben mantener el control interno sobre las competencias clave relacionadas con los datos, como el conocimiento de los procesos de negocio, la gobernanza de datos y la gestión del cambio. Estas áreas incluyen conocimiento institucional que los agentes externos podrían no comprender. Las empresas también deben mantener una supervisión directa sobre los requisitos de cumplimiento y la gestión de riesgos.

Las actividades técnicas como la optimización de la infraestructura en la nube, las pruebas de rendimiento y las herramientas de migración especializadas, por el contrario, pueden ser gestionadas por agentes externos. La conversión de código también puede beneficiarse de herramientas diseñadas específicamente que utilizan tecnologías como la IA. Las partes técnicas de la migración tienden a evolucionar rápidamente y requieren conocimientos especializados, lo que las hace idóneas para la externalización. Al hacerlo, quienes dirigen la migración deben asegurar una gobernanza clara en torno a las actividades externalizadas, incluyendo sesiones regulares de transferencia de conocimiento.

Las diferentes áreas de la empresa tienen un papel que desempeñar: TI e ingeniería lideran la implementación técnica, gestionando el aspecto tecnológico de los requisitos de negocio, mientras que finanzas identifica oportunidades de retorno de la inversión (ROI) y gestiona los costes de la nube. Un comité directivo multifuncional con representación de cada departamento ayuda a asegurar que las distintas áreas del negocio estén alineadas y preparadas para abordar los desafíos.

La migración nunca es una solución única para todos, y los líderes empresariales deben estar preparados para ser flexibles y adaptarse. Existen múltiples tipos de migración horizontal, desde un simple ‘lift and shift’, centrado en trasladar los sistemas tal cual, hasta un ‘move and improve’, donde la migración es seguida por una optimización para reducir la deuda técnica. Los líderes empresariales deben estar listos para adaptarse a su propio ritmo, eligiendo plataformas de datos que ofrezcan una arquitectura agnóstica y la libertad de elegir entre modelos y herramientas de datos para asegurar una interrupción mínima.

La flexibilidad también es importante al elegir las herramientas utilizadas para las migraciones. Las plataformas de datos flexibles ofrecerán el soporte que las empresas necesitan para gestionar los marcos de colaboración y gobernanza. Para las empresas que operan en EMEA, donde los diferentes países pueden tener políticas variadas, se debe prestar especial atención a las cuestiones relacionadas con la calidad de los datos, la seguridad y el cumplimiento normativo, particularmente en lo que respecta a la soberanía de los datos y los problemas relacionados con la residencia de datos europea.

El cambio a la nube altera fundamentalmente la seguridad. El modelo tradicional de “responsabilidad compartida“ en la nube delimitaba claramente las funciones entre el proveedor y el cliente. Sin embargo, está surgiendo un enfoque más avanzado: el modelo de ”destino compartido”. Este modelo reconoce que, en caso de una brecha de seguridad, el daño reputacional afecta a ambas partes. Este riesgo compartido incentiva al proveedor de la nube a ser un socio más proactivo, ayudando activamente a los clientes a fortalecer su postura de seguridad en lugar de simplemente gestionar su propio lado de la demarcación.

A medida que los “destinos“ se entrelazan, se contribuye a eliminar la vulnerabilidad creada por la simplicidad de las contraseñas. En pocas palabras, en un modelo de ”responsabilidad compartida”, el proveedor de la nube solo es responsable de asegurar la infraestructura, mientras que el cliente sigue siendo responsable de proteger los datos y las aplicaciones en la nube, así como de la configuración. En un modelo de “destino compartido”, el proveedor de la nube desempeña un papel más proactivo para asegurar que sus clientes tengan la mejor postura de seguridad posible.

Adoptar un enfoque de “destino compartido” permite a las empresas ser más proactivas en la protección de datos, utilizando métodos como la autenticación multifactor, el acceso programático seguro y servicios de monitoreo en la nube más completos. Elegir una plataforma de datos moderna e impulsada por IA ofrece los mejores cimientos de seguridad en este aspecto, proporcionando controles de seguridad a través de los proveedores de servicios en la nube y en todo el ecosistema de datos.

En el mundo actual, el mayor riesgo es quedarse inmóvil. Nada cambia si nada cambia.

Si las organizaciones están frenando la innovación debido a limitaciones tecnológicas, el momento de migrar es evidente. No hay necesidad de enfrentarse a un fin de las posibilidades cuando el camino hacia el éxito está al alcance, ofreciendo la oportunidad de actualizar las empresas a los requisitos modernos y allanar el camino para la adopción de tecnologías como la IA.

Sin embargo, como se ha visto, no se trata simplemente de “conectar y usar”. Las organizaciones deben asegurar un enfoque flexible y basado en datos para la migración, manteniendo la seguridad como prioridad mediante un enfoque de “destino compartido”. Para lograr esto, la elección adecuada de una plataforma de datos moderna y flexible garantizará que toda la organización pueda trabajar junta de manera efectiva y allanará el camino hacia la innovación y el crecimiento futuros.