Entrevista con Noel Bravo, responsable de Cloud y Alianzas de Kyndryl para España y Portugal

Con motivo de nuesta asistencia a DES 2023 en Málaga, hablamos con Noel Bravo, responsable de Cloud y Alianzas de Kyndryl para España y Portugal, sobre la estrategia de la compañía, la importancia de la gestión de datos y los desafíos en el panorama tecnológico. Además, nos cuenta cómo Kyndryl trabaja con sus socios tecnológicos para ofrecer soluciones integradas a sus clientes y cómo están abordando la modernización en un mundo híbrido y en constante evolución, conociendo las necesidades de cada negocio.

Kyndryl, spin-off de IBM, cumple un año y medio de vida como empresa de servicios independiente de servicios de TI que acompaña a los clientes en su transformación digital. Una de las estrategias clave de Kyndryl ha sido el aumento de las alianzas y asociaciones con otros jugadores como Google, AWS, Microsoft, Cisco, VMware, Elastic, Citrix, Lenovo, SAP, ServiceNow, Cloudera, Lenovo, Dell u Oracle, entre otros.

Como toda compañía que nace, tiene varias fases, desde su generación hasta su crecimiento. Este año hemos atravesado una primera fase de asentamiento de la compañía, de modelización de los conceptos y de posicionamiento en el mercado de nuestras capacidades de modernización de aplicaciones, datos, redes, puesto de usuario... Y ahora estamos en otra etapa donde todas esas capacidades, que pueden llegar a ser soluciones inconexas, las estamos llevando a la realidad, de una manera conjunta, de ‘extremo a extremo’.

Las alianzas fueron un pilar muy relevante al principio, anunciamos muchas, y ahora estamos definiendo con cada partner las propuestas de valor conjuntas y ayudar mejor a nuestros clientes a evolucionar su tecnología, sobre todo con un foco de negocio.

Al final la tecnología es algo complejo y heterogéneo. Hay muchas piezas por detrás que el cliente no tiene que saber que están. Él tiene un negocio y una necesidad de negocio que responder, y la pieza tecnológica que seleccionamos tiene que ser fácil de consumir. Y lo mismo ocurre con las áreas de desarrollo. El desarrollador, cuando tiene que hacer una nueva aplicación o disponer de una nueva funcionalidad, las empresas de tecnología tenemos que ponérselo fácil, en un lenguaje que ellos entiendan.

El modelo es claramente híbrido, aunque luego cada cliente y cada industria, es un mundo. Es muy difícil encontrar un patrón que diga que todo el mercado va hacia allá. Hay unos elementos claros alrededor de la seguridad que yo creo que son tendencia por necesidad. La nube se está utilizando como garantía para aumentar el nivel de protección y seguridad de las instalaciones. Hace unos años moverte a la nube todavía ofrecía riesgo. Ahora la seguridad en la nube está totalmente garantizada y, de hecho, frece mayor nivel de garantía que una arquitectura en on-premise. Cuando nosotros hacemos procesos para identificar vulnerabilidades, lo que vemos es que aquellos clientes que son mayoritariamente cloud, su nivel de vulnerabilidad y riesgo es menor que los que siguen todavía con infraestructuras en on-premise. Esto es así porque las infraestructuras que nacen en la nube son de nacimiento seguras y están preparadas para el contexto tecnológico al que nos enfrentamos.

La llegada de la tecnología cloud, además de generar nuevos modelos de seguridad, está generando un cambio en la cultura de cómo operamos la tecnología. Y este es uno de los puntos fundamentales en los que estamos trabajando con los clientes, en la definición de esos modelos operacionales. Cómo ayudamos a obtener todo el valor de la tecnología en cloud a partir de que tienes el modelo de gobierno y las capacidades adecuadas para darle valor.

Cuando piensas en la innovación, en transformación, lo primero que piensas es Cloud porque puedes consumir soluciones de hoy para mañana. Ahora, ¿cómo lo integras con el resto de las piezas? Identificamos con quien tenemos que trabajar para ejecutar cada uno de estos proyectos y elegir cuál es el mejor camino. La modernización no es un proyecto sencillo, pero no es una pirámide imposible de escalar. Se puede hacer con los socios tecnológicos adecuados y nosotros tenemos que elegir con quién nos asociamos para llevar esa propuesta de valor a los clientes. Y es además nuestra base de las alianzas.

La gestión de los datos ha evolucionado mucho, sobre todo con el apoyo de las tecnologías de Cloud. Desde hace cinco o seis años vemos una tendencia clara en el datacenter de separar la gestión del dato del almacenamiento. Los clientes te piden no solo que administres la información, sino que hagas una especie de gobierno y observabilidad de los datos.

Ya no sólo quieren saber el performance o el nivel de ocupación, sino que quieren saber para qué se están utilizando. Empezamos a hablar de otras cosas como: quién está accediendo a la información, con qué privilegios, desde dónde y con qué objetivo. Componer esa foto de almacenamiento, ir hacia la observabilidad del dato, es quizá el primer paso hacia el gobierno de los propios datos. Forma parte de hacia dónde estamos evolucionando.

La tecnología, al igual que los partners con los que estamos trabajando, están facilitando también esa transición. Todos los fabricantes tradicionales, como Hitachi, Pure Storage, NetApp, o Dell, están convergiendo hacia una tecnología mucho más híbrida porque son cloud nativo. Eso a las organizaciones les facilita esta conversión de lo analógico a lo digital. El paso cada vez es más sencillo porque ya no necesitas tener nuevos skills para gobernar los datos en la nube.

Hay que entender que es el legacy, porque hablamos mucho, pero ¿es infraestructura obsoleta?, ¿son máquinas antiguas?, ¿es arquitectura de tres capas, tradicional o monolítica? El legacy es la suma de todo eso; unas infraestructuras relativamente antiguas que no permiten la innovación porque son muy difíciles de evolucionar. La convivencia de ese modelo con los modelos de estándares abiertos actuales es compleja y es uno de los grandes retos actuales.

Las empresas han iniciado el viaje hacia la modernización, pero no van a parar en corto plazo sus arquitecturas antiguas. Inicialmente, ese camino se inició a través de las infraestructuras, pero vimos que tampoco nos llevaba a nada, porque si no modernizas todas las capas adyacentes, es imposible que, simplemente cambiando la infraestructura, logres realmente esa modernización. Existe ahora tendencia muy clara hacia la modernización de las aplicaciones en modelos de servicio que van a arrastrar a las arquitecturas e infraestructuras y que al final van a generar que todos los proyectos de los clientes se realicen en arquitecturas abiertas y modelos de nube. Ese es el camino que estamos viendo ahora. Y es un proceso de modernización que se inicia desde arriba, desde el área de negocio.

Eso es, el ecosistema es algo vivo. Hay un grupo principal de colaboradores con los que trabajamos en nuestro día a día, pero nuestras alianzas siguen abiertas a incorporar nuevos miembros. Los retos tecnológicos a los que nos enfrentamos hoy los conocemos, pero los que nos vamos a enfrentar dentro de cinco años no los tenemos tan claros. Sentar las bases adecuadas para poder mirar al futuro con garantías es parte del trabajo de alianzas. Identificar cuáles son las tendencias de mercado, cuáles son los patrones tecnológicos que están irrumpiendo y preparar nuestras capacidades hoy para mañana es un elemento fundamental.

Preparar ese talento para el día de mañana es una función continua y para eso sirven las alianzas. Las alianzas sirven para generar valor para nuestros clientes, pero también para generar capacidades en nuestros equipos y prepararlos para el futuro. Todo es un sistema que se retroalimenta de forma constante.

La inteligencia artificial tiene muchos puntos de aplicación en la tecnología. Ahora está quizás más en boca de todos debido al ChatGPT, y porque realmente ha llegado al usuario final. Pero las empresas de tecnología, llevamos utilizando años la IA hace tiempo. ¿Cómo lo aplicamos en nuestro mundo? Las empresas de tecnología tenemos que aportar valor al negocio. Esto es lo principal y para ello tenemos que estar muy cerca de ellos en sus necesidades. Tenemos que conseguir que el día a día de operación de la infraestructura, sea lo más sencilla y efectiva posible. Ahí es donde en Kyndryl aplicamos la automatización y la inteligencia artificial de manera masiva. Nos estamos moviendo a modelos de operación que son proactivos, que son capaces de predecir, anticiparme a sucesos que van a ocurrir a la infraestructura.

Esto es una realidad porque nuestro sistema Kyndryl Bridge, empleando inteligencia artificial, hace un análisis de sucesos, de cosas que están ocurriendo en nuestros clientes en un contexto particular para alimentarnos de información e identificar patrones que puedan llevar a una indisponibilidad.

Así es. Estamos evolucionando también junto con la tecnología y las peticiones de nuestros clientes, aumentando nuestras capacidades hacia la industrialización. No queremos quedarnos sólo en la capa de tecnología. Nuestra aspiración es apoyar al cliente en su negocio final y darle cuanto más valor posible en la transformación de su negocio y generar soluciones específicas para retail, para la banca, etc

Sabemos de tecnología y cómo se utiliza, pero queremos ir más allá y entender el negocio del cliente, entender su industria y sus prioridades; que el cliente nos haga parte de su toma de decisiones y acercarle las soluciones adecuadas para que ese objetivo de negocio.