El camino al liderazgo pasa por una infraestructura digital a escala global

Todos hemos sido testigos de cómo 2020 ha pasado a la historia como el año que nos obligó a replantear multitud de paradigmas y en el que, como resultado, experimentamos una aceleración de la transformación digital de la sociedad a nivel mundial. Desde la década de 1990 y el desarrollo de internet, los data centers han pasado de ser un compartimento estanco, que solo almacenaba información, a hacer posible el intercambio de tráfico y almacenamiento de cantidades ingentes de datos permitiendo que los servidores pudieran llegar a todos los rincones del mundo.

Para afrontar la demanda actual de las necesidades de digitalización de las compañías y en especial desde la crisis de la COVID-19, los data centers han tenido que ser capaces de conectar de forma física y virtual a las organizaciones y conseguir que todas ellas lleguen a clientes, partners y proveedores que estén ubicados en cualquier lugar.

A raíz de la inminente necesidad de digitalización, se ha acelerado el ritmo al que las empresas están afrontando sus procesos de transformación digital. De hecho, a finales de 2020, Equinix presentó a nivel global el cuarto volumen de su Índice de Interconexión Global (GXI), que recogió previsiones como que las empresas ejecutarán a finales de 2021 sus procesos dos veces más rápido que antes de la pandemia y que, solo en Europa, los proveedores de servicios digitales vean multiplicado por cinco el ancho de banda de la conectividad privada para 2023 con una tasa CAGR del 45%. Todo esto es categórico para poder dar la suficiente capacidad de interconexión que exige una economía cada vez más digital.

La interconexión es la conexión directa, segura y ultrarrápida entre empresas que hace posible el funcionamiento de la economía digital. Gracias a ella, las organizaciones localizadas en España y que aspiren a alcanzar el liderazgo en esta era digital pueden ampliar sus horizontes a nuevos países de manera rápida, eficaz y bajo demanda.

Equinix cuenta con la mayor plataforma de data centers neutrales de la Península Ibérica, que se suman a sus más de 220 data centers interconectados y repartidos por todo el mundo, permitiendo así a las empresas españolas conectarse con sus clientes, proveedores y partners que se encuentren en cualquier parte del planeta. Las grandes compañías que operan a nivel global cuentan con Equinix para unirse e interconectarse con la infraestructura clave para escalar rápidamente, acelerar el lanzamiento de servicios digitales y así multiplicar su valor y acelerar su ventaja competitiva.

Para hacer de todo esto una realidad, Equinix ya tiene completamente operativos en España los servicios más punteros a nivel mundial en materia de almacenamiento e interconexión de datos: por un lado, Equinix Fabric permite a las empresas entrelazar infraestructuras distribuidas y ecosistemas digitales a través de diferentes mercados para ofrecer escalabilidad global, agilidad y conectividad a través de un portal de autoservicio o API; y, por otro lado, Equinix Metal ofrece un servicio totalmente automatizado e interconectado de Bare Metal que permite a las empresas digitales un despliegue automatizado y 'as-a-service' para construir su infraestructura y aprovechar el alcance global, los ecosistemas interconectados y los partners de confianza disponibles en Platform Equinix.