El sentido de las ferias
En la coyuntura en la que estamos, todo se pone en cuestión y cada acción se valora teniendo en cuenta el retorno que proporciona. De hecho, esta es una consecuencia positiva de los momentos difíciles: que permiten evaluar hasta qué punto nuestra actividad es provechosa o simplemente nos dejamos llevar por la inercia.
Una de las acciones que se ponen en entredicho periódicamente es la participación en ferias y eventos. Se suele decir que hoy en día cada vez son menos necesarias, ya que con las nuevas tecnologías y herramientas de comunicación podemos ponernos en contacto con empresas de todo el mundo y conocer su oferta con un sólo clic.
El problema es aún más grave para las ferias locales, ya que se prioriza y se acaba optando por las grandes ferias internacionales, lo que supuso por ejemplo que la feria del juguete de Valencia tuviera que cerrar sus puertas (aunque este año Ibertoy traerá una nueva feria del juguete a España). También resulta difícil pensar que dos ferias de puericultura puedan competir en nuestro mercado, como está pasando actualmente con Cero a Cuatro y Puericultura Madrid.
Pero los profesionales siguen valorando las ferias. Como explicaba Almudena Cerezo, directora de licencias y marketing de CyP, en la crónica sobre Intergift que publicamos recientemente, la ventaja de las ferias es que ofrecen un espacio para que "el sector se reúna y que los clientes vean las novedades en la oferta". El reto es dinamizar el evento para que el cliente "no se encuentre sólo con las ofertas que ya conoce".
De hecho y según un estudio de la consultora Emarketer, los profesionales del marketing opinan que las acciones de comunicación y ventas más efectivas son precisamente los eventos. Al final y a pesar de lo que pueden ayudar los nuevos medios y las nuevas tecnologías, lo que todo el mundo prefiere es conocerse en persona. Se confía más en el trato personal que en el electrónico a la hora de hacer negocios.
El reto es que las ferias ofrezcan contenidos diferenciados y no necesariamente se dirijan a todo un sector, además de crear oportunidades para que los detallistas conozcan empresas nuevas y que estos eventos ayuden a crear un clima de trabajo y de intercambio del conocimiento adecuado. Hoy en día no basta con abrir un espacio. Hay que llenarlo de contenidos.
