Chief Happiness Officer, la nueva figura corporativa responsable de la felicidad en el trabajo
Uno de cada cuatro empleados asegura no ser feliz en su trabajo, según la encuesta elaborada por Adecco para medir el clima laboral. IMF Business School ha analizado cuáles son las funciones más importantes de este nuevo rol en la empresa
En tan solo un año, si se quitan vacaciones, fines de semana y festivos nacionales, los españoles trabajan una media de 227 días lo que se traduce en 1.816 horas; es decir, dos tercios de su tiempo lo pasan trabajando. Una tarea, que no hace feliz al 23,4% de los empleados, según la VII Encuesta Adecco sobre Felicidad en el trabajo. Además, llevar a cabo una actividad que no satisface las expectativas del trabajador, provoca un estrés crónico superior al que puede sufrir al estar desempleado, según un reciente estudio realizado por expertos de la Universidad de Manchester.
Pero, aunque este nuevo cargo en la empresa pueda sonar a colocar un futbolín o que todos los días haya pan recién horneado en la oficina, IMF Business School ha analizado cuáles son las principales funciones del Chief Happiness Officer, cargo integrado dentro del área de RR HH:
- Escucha activa de los empleados. Es muy importante que sientan que son valorados y que su opinión importa. En esta cuestión juega un papel fundamental el especialista en felicidad, analizando y poniendo a disposición de los trabajadores los canales de comunicación adecuados que garanticen una respuesta a sus necesidades e ideas.
- Mantener un buen ambiente de trabajo. Debe asegurar la búsqueda de un equipo que conecte hasta asegurar un ambiente laboral agradable. También forma parte de sus tareas potenciar la retención de talento en las empresas.
- Fomentar el trabajo en equipo. El buen funcionamiento de los equipos es un síntoma del buen funcionamiento de una empresa, no solo a nivel productivo sino también en lo que respecta a la felicidad laboral.
- Realizar una breve encuesta de clima laboral entre sus empleados. Éste es uno de los métodos más eficaces para comprobar que las medidas y acciones puestas en marcha funcionan. Se recomienda realizarla de forma periódica cada 15 días.