Coaching, el nuevo método para motivar al personal
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A estas alturas la mayoría de vosotros ya habréis oído la palabra coach o alguno de sus derivados (coacher, coaching…). No sabemos qué es exactamente lo que os viene a la mente a vosotros, pero igual no se aleja demasiado de la típica estampa de cualquier spot de CocaCola una conocida marca de refrescos que refleje a un grupo de compañeros de trabajo jugando al paintball mientras jefes y empleados se abrazan prometiéndose fidelidad y compromiso (o engagement) eterno.
Aunque el paintball puede ser uno de los muchos métodos que utilice un coach de grupo para conseguir un objetivo, ni es el único y quizás tampoco sea el más popular. En realidad, el coaching consiste en dirigir y entrenar personas o grupos de ellas para conseguir alguna meta o desarrollar ciertas habilidades.
Es una profesión muy relacionada con el campo de la psicología. Existen cursos acreditados para desarrollar las capacidades como coach (ojo, no confundir con cursillos de tres horas que prometen convertirte en el mejor coach de la historia), aunque para esta profesión, el carisma y la personalidad cuentan mucho.
“El buen coach no aporta respuestas, sino preguntas”
Así pues, en resumen, el papel de un coach es el de potenciar al máximo las habilidades de otros. El principal valor que cualquier coach puede aportar es ayudar a aumentar la velocidad de aprendizaje, organización del trabajo, fijación de metas y corrección de conductas.
No en balde está subiendo su popularidad en infinidad de empresas. Parece ser que la autocrítica y autoentendimiento dan sus frutos en poco tiempo.
El coaching es una herramienta gracias a la que las empresas pueden mejorar sus beneficios fomentando el bienestar de sus empleados. Marcándoles objetivos, gamificando el aprendizaje, marcando metas asequibles, motivando…en definitiva: produciendo.
Algunas técnicas de coaching empresarial
Una de las técnicas más utilizadas por estos profesionales para motivar a un grupo y hacer crecer su productividad son los brainstormings. En ellos se convoca a empleados y jefes para que expongan ideas sobre nuevas líneas de negocio, cambios y propuestas. De esta forma los empleados sienten que son escuchados, que forman parte de la empresa y se esfuerzan mucho más en conseguir los objetivos, ya que al aumentar el engagement, se sentirán realizados.
Paintball (imagen de Wikipedia)
También son muy populares los juegos de cualidades, donde se reúne todo el equipo y cada uno presenta a un compañero/jefe destacando aspectos positivos y negativos sobre su personalidad o profesionalidad. Esto sirve para comprender y fortalecer las relaciones. Aunque a título personal, no creemos que todo el mundo sepa aceptar estos juegos. Ya puedes ser el mejor coach del mundo, que seguro que alguno de los empleados o jefes se pone a la defensiva al oír lo difíciles de entender que son sus informes.
Pero si lo que realmente os llamaba la atención del coaching son las salidas de grupo no os desaniméis. Los paintballs, las casas rurales y las gymkhanas forman también parte de este mundo del coaching empresarial y tienen el objetivo de encontrar debilidades y fortalezas de un equipo cuando trabaja en grupo.