Ser un superhéroe ahora ya es posible
Paula Llull18/07/2014
¿Qué pensaríais si os digo que muy pronto veremos al ejército estadounidense escalando cual lagartijas por las paredes del Empire State?
Os lo podéis creer. Z-man ha llegado a EEUU para quedarse. Y no, Z-man no es el protagonista de un nuevo cómic de Marvel. Es un proyecto cuyo objetivo es encontrar un tejido que permita a una persona escalar paredes de forma segura sin la necesidad de usar cuerdas o arneses. Su inspiración: lagartos, arañas y pequeños animales.
Geckoskin
DARPA, una agencia de investigación militar estadounidense, ha descubierto el secreto para convertir al ser humano en una verdadera lagartija. Para ello, se investigó la estructura de las patas de lagartija, por ser uno de los mejores escaladores de la naturaleza, capaz de caminar en vertical sobre superficies como el cristal. Dichos animalitos se adhieren a las paredes gracias a un fenómeno de atracción molecular conocido como Fuerzas de Van Der Waasl.
El resultado de esas investigaciones es el Geckoskin (piel de lagartija), un material recubierto de un polímero especial. El tejido se ha puesto o a prueba en una pequeña superficie adherida a una pieza de cristal y ha sido capaz de soportar 300 kilos de peso. DARPA trabaja ahora en elaborar guantes e indumentaria de escalada con ese material.
Pruebas de resistencia Geckoskin
Lo único que puedo decir es que si estos guantes se llegan a comercializar a precios mínimamente populares, Sam Riami se tendrá que buscarse otro proyecto, porque la realidad superará la ficción, y sus taquilleras producciones protagonizadas por Peter Parker se convertirán en papel mojado.
¿Llegaran a venderse al público guantes con los que escalar paredes? Si eso fuera así, quizás podríamos despedirnos de muchas de las protecciones anticaídas que existen hoy en día, y quizás el trabajo en alturas sería más fácil y rápido de llevar a cabo, pues se evitaría todo el engorroso proceso de asegurarse (cuerdas, arneses…). Podríamos coger los guantes y escalar hasta donde fuera necesario.
Pero por otro lado, ¿sería socialmente factible que todos pudiéramos tener unos guantes para escalar paredes? Los muros siempre han sido medidas defensivas por la dificultad del ser humano para sortearlos. Eso podría crear una inseguridad social extrema, llegando al caos.
Tal vez quede en nada o tal vez pase muchos años de uso estrictamente militar, pero si funciona es posible que luego pase a uso civil, como tantos otros inventos. En realidad la mayoría de ellos.
Os lo podéis creer. Z-man ha llegado a EEUU para quedarse. Y no, Z-man no es el protagonista de un nuevo cómic de Marvel. Es un proyecto cuyo objetivo es encontrar un tejido que permita a una persona escalar paredes de forma segura sin la necesidad de usar cuerdas o arneses. Su inspiración: lagartos, arañas y pequeños animales.
Geckoskin
DARPA, una agencia de investigación militar estadounidense, ha descubierto el secreto para convertir al ser humano en una verdadera lagartija. Para ello, se investigó la estructura de las patas de lagartija, por ser uno de los mejores escaladores de la naturaleza, capaz de caminar en vertical sobre superficies como el cristal. Dichos animalitos se adhieren a las paredes gracias a un fenómeno de atracción molecular conocido como Fuerzas de Van Der Waasl.
El resultado de esas investigaciones es el Geckoskin (piel de lagartija), un material recubierto de un polímero especial. El tejido se ha puesto o a prueba en una pequeña superficie adherida a una pieza de cristal y ha sido capaz de soportar 300 kilos de peso. DARPA trabaja ahora en elaborar guantes e indumentaria de escalada con ese material.
Pruebas de resistencia Geckoskin
Lo único que puedo decir es que si estos guantes se llegan a comercializar a precios mínimamente populares, Sam Riami se tendrá que buscarse otro proyecto, porque la realidad superará la ficción, y sus taquilleras producciones protagonizadas por Peter Parker se convertirán en papel mojado.
Adiós al arnés
¿Llegaran a venderse al público guantes con los que escalar paredes? Si eso fuera así, quizás podríamos despedirnos de muchas de las protecciones anticaídas que existen hoy en día, y quizás el trabajo en alturas sería más fácil y rápido de llevar a cabo, pues se evitaría todo el engorroso proceso de asegurarse (cuerdas, arneses…). Podríamos coger los guantes y escalar hasta donde fuera necesario.
Pero por otro lado, ¿sería socialmente factible que todos pudiéramos tener unos guantes para escalar paredes? Los muros siempre han sido medidas defensivas por la dificultad del ser humano para sortearlos. Eso podría crear una inseguridad social extrema, llegando al caos.
Tal vez quede en nada o tal vez pase muchos años de uso estrictamente militar, pero si funciona es posible que luego pase a uso civil, como tantos otros inventos. En realidad la mayoría de ellos.