Carlos Arboles mejora la seguridad en laboratorios y el sector químico
Muchos puestos de trabajo tienen riesgos de naturaleza química, pudiéndose producir situaciones de emergencia por derrames, salpicaduras de sustancias, proyección de partículas, polvo de naturaleza diversa, etc., que pueden afectar gravemente a la piel, el órgano más extenso del ser humano, que actúa como un escudo. Particularmente graves son los accidentes que afectan a los ojos. Carlos Árboles, en el mercado desde 1929, fabrica duchas y lava-ojos de emergencia, vitales para paliar una contaminación cuando ésta acaba de producirse.
La gama de este fabricante español, radicado en Rubí (Barcelona), también incluye la grifería de laboratorio (agua, gas y otros fluidos), que ha sido diseñada para cumplir las más estrictas normas del laboratorio. Su apariencia estética combinada con la funcionalidad, una construcción robusta y un programa muy amplio permiten su instalación en cualquier laboratorio. Fabricada conforme a las normas europeas DIN 12898, 12919 y 3537, puede instalarse sobre la mesa, pared, colgante y en vitrina de gases. Se fabrica en color gris claro (otros colores por demanda son: negro, blanco, gris oscuro y amarillo). Disponen de volante de accionamiento en color, según DIN 12920, con revestimiento de plástico anticorrosivo de poliamida 11.
Carlos Arboles expone su extensa gama de grifería de laboratorio, duchas y lava-ojos de emergencia en la feria Achema, que se celebra en Frankfurt (Alemania) del 15 al 19 de junio.
Quemadura química
Accidente muy común, la quemadura química supone la destrucción de las moléculas, las células o la estructura de la piel debido al contacto con un producto químico irritante o corrosivo. La gravedad de la quemadura dependerá del tipo de producto químico y su concentración, la temperatura del producto y el tiempo que permanece en contacto con la piel. El daño que sufren los tejidos en la quemadura química no se detiene hasta que se neutraliza el producto, por lo que la primera medida paliativa, tras producirse el contacto o salpicadura de un cáustico, es el lavado con agua abundante.
Las lesiones cutáneas producidas por sustancias químicas constituyen una de las urgencias médico-quirúrgicas más complejas de manejar, tanto por los mecanismos de acción de los diferentes productos químicos como por el gran número de sustancias existentes. Las duchas y lava-ojos de emergencia constituyen el primer auxilio en caso de accidente. Estos útiles dispositivos ofrecen instantáneamente agua para neutralizar el efecto del fuego o ácidos, reactivos, productos petrolíferos, materiales radioactivos y otros contaminantes nocivos.