Un proyecto de recuperación de recortes de cuerda de producción acerca a la empresa a sus objetivos RSE

Las actividades humanas y la consecuente producción de residuos son responsables de la contaminación de los ecosistemas, principalmente los acuáticos. Los residuos plásticos, en particular, tienen consecuencias dramáticas para la biodiversidad. La evaluación que realizó Petzl en 2019 sobre sus residuos reveló que estos se constituían principalmente de 190 toneladas de cartón, 100 toneladas de plástico, 90 toneladas de metales y 60 toneladas de madera. Además, el 95% de los residuos se recuperaban: el 65% en valorización de material (reciclaje) y el 30% en valorización energética.

Petzl reduce y reutiliza el 50% de sus cajas de cartón. Foto: Petzl.

A partir de estos datos, Petzl optó por buscar soluciones que lo llevaran a la valorización total de sus residuos. El primer paso fue la reducción del 67% del plástico empleado en todos los embalajes de producto no reutilizables, para alcanzar las 26 toneladas antes de 2022. En la categoría de linternas frontales se pactó la disminución del 93%, pasando de 56 a 4 toneladas. También, la sustitución del film plástico de un solo uso, empleado para mantener el contenido de los palés, por tapas de plástico reutilizables que incluyen correas: supresión de 2 toneladas de film plástico. Estas cifras se redujeron en 2023 aproximadamente un 12% de las 26 toneladas aún utilizadas en 2022 para alcanzar las 23 toneladas. Para 2024, se alcanzó la supresión total de los plásticos de un solo uso en los embalajes de los cascos, que supuso una reducción de 12 toneladas al año. El objetivo para 2025 es el mantenimiento del compromiso de cero plásticos en el embalaje de producto de las linternas frontales.

Otro compromiso de la marca fue la reducción de la cantidad y reutilización del 50% de cajas de cartón y palés, que aboga por la reducción de un 2,3% de cajas de cartón utilizadas gracias a la optimización del llenado de las cajas de expedición y de las cargas y a la modificación de las reglas de envío. También se han vendido 38,7 toneladas de cajas de cartón para su reutilización a la empresa colaboradora Valoralp, especialista de la reutilización. Además, se reutilizan las cajas de cartón para los pedidos internos.

Por otro lado, en 2022, Petzl había conseguido valorizar el 82% de sus residuos (71% reciclados y 11% reutilizados). A pesar de estos logros, se mantuvo la iniciativa y se busca permanentemente nuevos procesos. A partir de 2024, se han realizado estudios y adquisiciones de máquinas para recuperar y optimizar los residuos de fabricación y para reciclar los productos al final de su vida útil.

En 2024, Petzl dio un paso más en su enfoque medioambiental al reciclar más de 21 toneladas de recortes de cuerdas procedentes de su producción. Este proyecto, llevado a cabo por un equipo comprometido formado por Manon de Gaulejac, responsable del proyecto Medioambiente e Innovación Ecológica, Marlène Dechenaud, coordinadora de Compras Responsables, y Tiphaine Gagneux, responsable de Ecodiseño, elaboró un método innovador para evitar la incineración.

La idea de reciclar los recortes de cuerdas surgió en un contexto en el que la gestión de los residuos industriales se estaba convirtiendo en una cuestión clave para las empresas comprometidas con la RSC. “Mi papel principal en Petzl es de evaluar el impacto medioambiental, en particular a través del balance de carbono (a nivel del grupo) y los análisis del ciclo de vida (a nivel del producto). La gestión de residuos en nuestros tres centros de producción franceses, también forma parte de ello”, explica Manon.

El programa de reciclaje de recortes de cuerdas incluye una colaboración en Italia, que clasifica y recicla poliamida y poliéster mediante un proceso específico. El socio de Petzl dispone de la tecnología necesaria, no solo para identificar los materiales que componen las cuerdas, sino también para separar el núcleo de la funda, cuando las cuerdas son de materiales diferentes: “La parte de poliamida vuelve a la industria del plástico para fabricar nailon reciclado, mientras que el poliéster se utiliza en Italia para rellenar cojines y sofás”, continúa Manon. Este planteamiento evita la incineración y reduce la huella de carbono de la producción.

La cuestión de la clasificación se reveló rápidamente como un reto importante. “Tenemos que asegurarnos de que los materiales adecuados acaban en los contenedores adecuados. No todos los recortes pueden incorporarse al proceso de reciclado, en particular la cuerda de poliéster al 100%, de la que se encarga nuestro proveedor de gestión de residuos en Francia”, afirma Manon. La eficacia también depende de la sensibilización de los equipos internos. “Las líneas de producción han tenido que adaptarse, pasando de un solo contenedor de clasificación a tres. Pero estamos observando un aumento gradual de las competencias, gracias, sobre todo, a una labor pedagógica constante y a una comunicación transparente con nuestros proveedores de servicios”, añade.

Manon de Gaulejac, responsable de Medioambiente e Innovación Ecológica.  Foto: Petz Distribution - Lafouche. 

Petzl persigue el ambicioso objetivo de recuperación del 80% de los materiales de sus residuos para el 2025, a través del reciclaje o la reutilización. ¿Podría ampliarse la iniciativa de reciclaje de cuerdas a otros tipos de residuos? “En primer lugar, se necesita una cantidad mínima de una tonelada al año para que sea viable y luego ser capaces de organizar la clasificación en su origen de forma eficaz”, matiza Marlène. Ya se están explorando varias vías, sobre todo en el caso de los filmes de espuma protectora utilizada para transportar las calotas de los cascos. “Cada año se desechan más de seis toneladas. Vamos a intentar reducirlo de la mitad limitando su uso”.

Otro reto es la reciclabilidad de los soportes de etiquetas de papel siliconado (glassines), que podrían recuperarse y reciclarse localmente. Manon insiste en la necesidad de un enfoque pragmático: “No podemos reciclarlo todo. Tenemos que encontrar el justo equilibrio entre el impacto ambiental, la viabilidad técnica y las limitaciones económicas”.

Petzl también está pensando en dar un paso más y recuperar las cuerdas usadas de sus clientes. “La idea sería de centralizar esta recogida, antes de enviarlas al sector de reciclaje. Pero esto significa lidiar con un marco normativo estricto sobre transporte y gestión de residuos”, señala Tiphaine.

Manon, por su parte, ya imagina la siguiente etapa: ese momento en el que se habrán eliminado los recortes de cuerdas en su origen, “adaptando la longitud de las referencias producidas según las existencias presentes”.