La industria del reciclaje de plásticos reclama medidas urgentes para garantizar su viabilidad
El sector del reciclaje de plásticos en Europa atraviesa una recesión profunda que ha obligado al cierre de numerosas plantas y amenaza con acelerar la desindustrialización del continente. Esta situación no solo compromete los objetivos climáticos y de economía circular de la Unión Europea, sino que pone en riesgo la competitividad global del sector. Ante este escenario, Plastics Recyclers Europe (PRE) ha publicado un documento en el que identifica seis áreas estratégicas de actuación inmediata para frenar el deterioro del sector.
Entre las medidas propuestas se incluyen mecanismos de defensa comercial, como la imposición de aranceles a las importaciones, así como incentivos fiscales específicos. “Instamos a los responsables políticos a aplicar estas seis acciones estratégicas para hacer frente a la recesión que estamos sufriendo”, declaró Ton Emans, presidente de PRE. “El reciclaje de plásticos debe ser reconocido como un sector esencial para la UE, tanto desde el punto de vista de la competitividad como del avance ambiental, y debe protegerse en consecuencia”.
La organización denuncia la entrada de importaciones a bajo coste, sin verificación adecuada, tanto de plásticos vírgenes como reciclados, lo que distorsiona el mercado europeo y debilita la posición de las empresas locales. A esta situación se suman una capacidad de producción mundial sobredimensionada y el aumento de los costes operativos en Europa, que agravan los desequilibrios del mercado.
Para corregir esta tendencia, PRE plantea la necesidad de establecer sistemas de verificación sólidos, códigos aduaneros específicos para polímeros reciclados y mecanismos eficaces de control de importaciones. También pide la introducción de subvenciones específicas, medidas fiscales para paliar el impacto del coste energético y una simplificación de los procedimientos normativos que actualmente dificultan la actividad de las empresas recicladoras.
La organización concluye que es imprescindible proteger el reciclaje de plásticos como una industria estratégica para la UE, clave para un crecimiento sostenible y para reforzar la autonomía en el uso de recursos. Según PRE, adoptar estas medidas es fundamental no solo para cumplir los objetivos climáticos, sino también para garantizar la salud pública, mantener los estándares regulatorios y preservar el liderazgo industrial europeo en la transición hacia una economía circular.



























