Del dibujo a la botella
15/06/2002
ENVASES DE PET
Convertir un proyecto, a menudo solo un dibujo o una idea, en un sistema de producción masiva requiere un estudio detallado donde entran en juego tanto la experiencia como la tecnología. Es el caso de Krones que convierte los bocetos de las futuras botellas de PET de sus clientes en sistemas de producción que intentan cumplir los requisitos de la pieza a un mínimo coste.
El mecanizado de los moldes a partir de datos CAD
Un dibujo hecho a mano suele ser la única referencia que reciben de sus clientes las empresas que se dedican a montar instalaciones para fabricar botellas de PET, y en ocasiones ni siquiera eso. Es el caso que pone como ejemplo la firma Krones, especializada en instalaciones para fabricar botellas de PET.
Es en este momento que ha de entrar en juego la intuición técnica de los ingenieros de botellas para fijar los parámetros (diámetro, altura, tamaño de etiqueta y volumen ) que luego permitirán desarrollar esta primera idea y, sobre esta base que ha de acordarse con el cliente, se elabora el primer diseño, aunque esta vez no en papel sino en ordenador.
A continuación se obtienen los datos CAD tridimensionales, los cuales proporcionan una primera impresión visual de la botella. Y este modelo puede ser presentado para visualizar mejor el diseño. Si el cliente acepta y confirma el diseño de la botella en esta fase, entonces se empieza la fabricación del molde de soplado. Esto también se realiza por ordenador, utilizando los datos CAD, que pueden emplearse directamente para programar las máquinas de mecanización del molde.
Es en este momento que ha de entrar en juego la intuición técnica de los ingenieros de botellas para fijar los parámetros (diámetro, altura, tamaño de etiqueta y volumen ) que luego permitirán desarrollar esta primera idea y, sobre esta base que ha de acordarse con el cliente, se elabora el primer diseño, aunque esta vez no en papel sino en ordenador.
A continuación se obtienen los datos CAD tridimensionales, los cuales proporcionan una primera impresión visual de la botella. Y este modelo puede ser presentado para visualizar mejor el diseño. Si el cliente acepta y confirma el diseño de la botella en esta fase, entonces se empieza la fabricación del molde de soplado. Esto también se realiza por ordenador, utilizando los datos CAD, que pueden emplearse directamente para programar las máquinas de mecanización del molde.
Ahorrar hasta el último gramo
Una vez hecho el molde, se puede empezar con la fabricación de muestras. En el caso de Krones, una de las cuatro máquinas sopladoras-estiradoras de laboratorio que funcionan en el nuevo centro técnico del PET, produce las muestras de las botellas. Éstas se analizan y se someten a diversas pruebas de laboratorio en la división de Técnica de Plásticos. En el laboratorio se miden propiedades como la presión al reventón o carga de apilado y la distribución del material. Si los resultados son buenos se inicia la producción de los moldes de la serie y si se ha introducido alguna modificación, el resultado deberá testearse de nuevo en el laboratorio.
No obstante, aquí no termina el desarrollo de la botella, ya que los resultados obtenidos en las máquinas del laboratorio deben reproducirse en un ambiente de producción. Para asegurar esto, antes de la entrega de la máquina se realizan marchas de prueba en las naves de montaje de Krones. Se emplea el juego de moldes completo y se deja trabajar a las máquinas durante unas dos horas. Las botellas fabricadas durante este tiempo son igualmente comprobadas en laboratorio para determinar sus propiedades.
El objetivo en el desarrollo de botellas es obtener un producto con las propiedades que se desea empleando un mínimo de material. En un botella de PET, los costos de material suponen un 70 por ciento de los costes totales y en el caso de las botellas de 20 a 60 gramos de peso y con requerimientos de más de 30.000 botellas por hora, cualquier ahorro en gramos representa un enorme ahorro económico.
No obstante, aquí no termina el desarrollo de la botella, ya que los resultados obtenidos en las máquinas del laboratorio deben reproducirse en un ambiente de producción. Para asegurar esto, antes de la entrega de la máquina se realizan marchas de prueba en las naves de montaje de Krones. Se emplea el juego de moldes completo y se deja trabajar a las máquinas durante unas dos horas. Las botellas fabricadas durante este tiempo son igualmente comprobadas en laboratorio para determinar sus propiedades.
El objetivo en el desarrollo de botellas es obtener un producto con las propiedades que se desea empleando un mínimo de material. En un botella de PET, los costos de material suponen un 70 por ciento de los costes totales y en el caso de las botellas de 20 a 60 gramos de peso y con requerimientos de más de 30.000 botellas por hora, cualquier ahorro en gramos representa un enorme ahorro económico.
