Entrevista a Andrea Carta, director general de máquinas de inyección en Kurtz Ersa
VDMA continúa su ciclo de entrevistas con motivo de la feria K 2025, el evento mundial más importante para la industria del plástico y el caucho, que se celebrará del 8 al 15 de octubre. En esta ocasión, Andrea Carta, director general de máquinas de inyección en Kurtz Ersa, analiza los retos globales del sector y la necesidad de adaptarse a mercados cada vez más diversos. Carta defiende una estrategia descentralizada, apuesta por la eficiencia como clave de la sostenibilidad y advierte que Europa debe liderar con rapidez si quiere mantener su ventaja en la economía circular y la inteligencia artificial.
Como empresa mediana, ¿qué estrategias utiliza para identificar el potencial de crecimiento a largo plazo a pesar de los retos económicos?
La familia Kurtz y la dirección han garantizado la consolidación del grupo mediante tres pilares que también funcionan de forma independiente entre sí: equipos de producción electrónica, máquinas de inyección y automatización. Buscamos constantemente ampliar estas áreas de negocio y siempre nos preguntamos si deberíamos establecer un cuarto pilar y, en caso afirmativo, en qué área. Para nosotros es extremadamente importante no depender de un solo negocio o sector. Aunque hay muchos proyectos conjuntos entre nuestras tres divisiones, cada una de ellas gestiona su negocio de forma independiente.
¿Qué importancia tiene estar cerca de los clientes, especialmente en la situación actual?
En vista de las numerosas crisis multinacionales del pasado reciente, en los últimos años hemos dedicado muchos esfuerzos a ampliar nuestra presencia global. Establecimos nuestras propias plantas de producción fuera de Alemania en una fase temprana: en Estados Unidos, China y, el año pasado, en México. Gracias a que la fabricación se lleva a cabo allí, somos menos susceptibles a los aranceles aduaneros. Aparte de las ventajas geopolíticas, siempre he opinado que no se puede complacer a todo el mundo desde Alemania. Las necesidades de los clientes difieren de un país a otro. Por eso es importante estar muy cerca de los clientes, para poder reconocer y satisfacer mejor sus necesidades. Por ejemplo, si el nivel de automatización en un país es aún bajo, tenemos que ofrecer máquinas que requieran más personal que en países con un alto nivel de automatización. Es increíblemente importante adaptar los productos adecuados a los respectivos mercados. Como empresa mediana, Kurtz lleva mucho tiempo haciéndolo. En mi opinión, esto es ejemplar.
¿Qué importancia tiene la conservación de los recursos en los distintos mercados?
¿Cómo puede una mayor eficiencia ayudar a reducir el uso de plásticos?
¿Cuál es la situación actual de la economía circular?
La economía circular es un proceso que llevará mucho tiempo. La ingeniería mecánica europea apenas ha comenzado. Creo que debemos dar a la ingeniería mecánica la oportunidad de desarrollar los procesos necesarios. No creo que el objetivo sea reciclar el 100% de los plásticos usados. Lo veo desde una perspectiva empresarial: Alemania está por delante de todos los demás. Tenemos una ventaja competitiva única y debemos aprovecharla para generar más negocio. ¿Se sumarán todos? No, no todos se sumarán. Hay muchos países que aún no reciclan nada, pero muchos otros siguen aumentando sus niveles de reciclaje. Creo que la economía circular necesita más estímulos y requisitos. Estamos en el buen camino, tanto en lo que respecta al medio ambiente como a la industria. Estamos desarrollando muchas tecnologías, porque somos pioneros, lo que beneficiará a nuestro negocio a escala mundial.
¿Qué potencial tiene la inteligencia artificial?
El lema de la K es muy optimista: «El poder de los plásticos». ¿En qué consiste este poder?



























