Entrevista con Pedro Paes do Amaral, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Portuguesa de la Industria del Plástico (APIP)
Tras el éxito de la primera edición, la Plastics Summit - Global Event (PSGE) vuelve en 2025 con un objetivo claro: ser una plataforma internacional de debate abierto e inclusivo sobre los retos medioambientales de nuestro tiempo. Organizado por APIP, con el apoyo de las asociaciones homólogas española (Anaip), brasileña (Abiplast/ABIEF) y mexicana (Anipac A.C.), el evento propone un enfoque innovador, reuniendo a todos los actores del ecosistema —desde la industria hasta los ciudadanos, pasando por el mundo académico, las ONG, los medios de comunicación y los responsables políticos— en un debate sin filtros, alejado de los fundamentalismos. En una entrevista, Pedro Paes do Amaral, vicepresidente ejecutivo de la asociación y director ejecutivo del PSGE, anticipa los principales aspectos destacados de una iniciativa con potencial para afirmar a Portugal como polo internacional de innovación y sostenibilidad.
El Plastics Summit - Global Event tiene un alcance internacional y está organizado de una manera atractiva, diferente de los eventos sectoriales habituales. ¿Qué razones llevaron a la APIP a crear una conferencia con estas características?
Este evento es, de hecho, diferente de los de formato tradicional, basados en presentaciones de carácter comercial. Se ha concebido para promover el debate sobre temas relacionados no solo con la sostenibilidad de los plásticos, sino de los productos en general, incluidas las políticas de residuos, ciudadanía, sociales, económicas y medioambientales. Por ello, buscamos reunir a todas las partes interesadas, no solo de la cadena de valor del plástico, sino de todos los ámbitos, en un entorno propicio para el debate abierto, donde se pueda debatir abiertamente con una visión holística de los retos medioambientales a los que se enfrenta el mundo.
Todo ello con el objetivo principal de encontrar soluciones a los problemas medioambientales, sin fundamentalismos y en las que todas las partes interesadas estén alineadas.
El hecho de incluir en el debate posiciones contrarias a la industria del plástico es una de las razones del éxito del PSGE?
Sí, sin duda. Creo que el secreto está en incluir en el debate no solo a la industria, sino a todos los actores del ecosistema, desde la producción hasta la distribución y el consumo, en un entorno de total transparencia y libertad de expresión.
¿En qué se diferencia el PSGE de otros eventos internacionales del sector?
El PSGE se distingue, en primer lugar, por su magnitud. En la primera edición, en 2022, contamos con más de 1000 asistentes y este año esperamos recibir entre 1.500 y 2.000 participantes. Además, se distingue por ser una 'reunión silenciosa', en inglés con traducción simultánea al portugués, español, francés y, este año, probablemente también al mandarín y al árabe. También se distingue por contar con un 'Comité de Expertos', compuesto por representantes de todas las partes interesadas: desde las petroquímicas hasta los transformadores, recicladores, operadores de residuos, los propios medios de comunicación, la sociedad civil, los responsables políticos, el mundo académico y las ONG, muchos de los cuales intervienen en los distintos paneles. Durante el mes de septiembre, este grupo de personalidades debatirá los temas del evento en cuatro sesiones en línea y elaborará una 'Declaración de posición' que refleje la alineación común de todas las partes interesadas.
¿Qué objetivos se han fijado para esta edición?
¿Hay novedades con respecto a 2022?
El formato es similar al de 2022, pero sí hay algunas novedades. Por ejemplo, la 'Declaración de Posición' que resulte de esta edición podrá ser suscrita en la página web del evento por entidades particulares y colectivas y se enviará posteriormente para su presentación en la COP30 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), que se celebrará en noviembre en Belém do Pará, Brasil.
Además, el día anterior al evento, el 5 de octubre, tendremos un 'side event' denominado 'Women Shaping the Future', cuyo objetivo es promover el trabajo de las mujeres en un mundo tradicionalmente dominado por los hombres y en el que participarán varias iniciativas internacionales de liderazgo femenino, como el movimiento 'Mujeres en la Manufactura', de México, la asociación 'Women in Plastics Italy', de Italia, y el evento 'Mulheres que transformam', organizado en Brasil por la revista Plástico Sul, con el apoyo especial de Abiplast, ABIEF, Simplás y Sinplast-RS.
Creemos que este encuentro reforzará la dimensión humana y transformadora del PSGE 2025 y será un hito inspirador que se extenderá más allá del evento, consolidando los lazos de cooperación internacional y dando protagonismo a las voces femeninas que están redefiniendo el futuro de la industria del plástico.
También hay previstos otros eventos paralelos para el domingo, cuyos detalles revelaremos más adelante.
¿Podemos esperar contar con participantes de países asiáticos y árabes en el evento?
Por primera vez, los medios de comunicación también están invitados al debate. ¿Qué motivos han motivado esta invitación?
Los medios de comunicación son actores muy importantes en el ecosistema de la sostenibilidad. Además de su función clásica de informar al público, también son 'creadores de opinión' y, como tales, tienen una responsabilidad añadida en el escrutinio de la información que difunden. Traerlos al debate los pone en contacto con el resto de partes interesadas, y esta comunicación es esencial para garantizar que la información transmitida sea fiable y se base en datos científicos.
¿Tiene la organización previsto ampliar el evento a otras áreas o materiales además de los plásticos?
Sí, sobre todo porque el problema no es el plástico, sino los residuos y su gestión. Este es uno de los enfoques del evento, al que se suma la visión holística de la que hablábamos, para que todos podamos avanzar al mismo ritmo y en la misma dirección.
En este contexto, queremos hacer hincapié en el concepto de circularidad intersectorial, en el que los residuos de un sector pueden utilizarse como materia prima en otro. Por ejemplo, los residuos plásticos pueden destinarse a la construcción, los residuos textiles pueden destinarse al calzado, y así sucesivamente. En este sentido, las distintas industrias tendrán un papel fundamental en el desarrollo de prácticas de circularidad intersectorial. Durante el PSGE, contaremos con la presencia del presidente de la asociación portuguesa de la industria del calzado, APICCAPS, Luís Onofre, que abordará este tema.
En cualquier caso, se trata de un evento importante para los transformadores de plásticos portugueses...
Sí, los transformadores de Portugal tienen en esta iniciativa una excelente oportunidad para establecer contactos con todos los actores nacionales e internacionales. Por otro lado, gracias a la gran adhesión de los interesados, el PSGE es una ocasión única para crear contenidos mediáticos que podemos compartir antes, durante y después del evento, llevando a cabo una campaña digital para promover la industria y situarla en el lugar destacado que se merece.
¿Qué grandes temas se debatirán en el PSGE 2025?
Esta edición contará con cuatro paneles dedicados a los temas 'Industria resiliente y gestión integrada', 'Caminos hacia la transición: un enfoque societal', 'Mantener el bucle: mejorar la circularidad' y 'Arquitectura regenerativa de ecosistemas: de la cuna a la cuna'.
La Agenda de Plásticos Sostenibles tendrá su propio escenario. ¿Qué innovaciones podremos encontrar allí?
De hecho, esta Agenda estratégica y de extrema importancia para impulsar la economía circular de los plásticos en Portugal tendrá un lugar destacado en el PSGE 2025, con un escenario propio donde se presentarán las soluciones innovadoras desarrolladas por cada uno de los 14 PPS, en el marco de los cuatro 'paquetes de trabajo' de circularidad que integran el proyecto.
En este espacio, los participantes conocerán ejemplos concretos de nuevos enfoques en el diseño de materiales y productos plásticos, en particular mediante la incorporación de materias primas más sostenibles, como los polímeros reciclados o los biopolímeros, así como tecnologías y procesos que potencian la reciclabilidad de los productos y la valorización de los residuos plásticos, basados en el reciclaje y la reutilización de residuos. También se destacarán estrategias de ecodiseño y optimización del ciclo de vida, que contribuyen a reducir la huella medioambiental de los productos.
Este escenario proporcionará al consorcio del proyecto una oportunidad estratégica, en un escaparate internacional, para impulsar la futura comercialización de los productos desarrollados, establecer asociaciones y sinergias, y promover los avances tecnológicos y sostenibles desarrollados en el marco del proyecto. Además, reforzará la posición de Portugal como polo de innovación tecnológica y sostenibilidad, aumentando la visibilidad del país y de los copromotores que participan en la Agenda.
¿En qué fase se encuentra este proyecto? ¿Hay ya ejemplos de aplicación práctica?
Desde el punto de vista de la APIP, además de la circularidad, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta actualmente el sector y qué medidas es urgente implementar?
En segundo lugar, a nivel nacional, sería importante que el Gobierno portugués aplicara medidas fiscales compensatorias para los que más producen y más contribuyen —por supuesto, en consonancia con los principios de la sostenibilidad—, de modo que estas empresas puedan seguir creciendo.
Por otra parte, en un momento en el que estamos cada vez más sujetos a fenómenos climáticos, con sucesivos cortes de energía, es crucial que el Gobierno portugués invierta en reforzar la calidad de las líneas energéticas nacionales, con el fin de garantizar un suministro constante, de calidad y a precios competitivos.
A todo esto, yo añadiría que todos nos beneficiaríamos de la creación de un mercado único de la energía y del transporte.
Portugal, al ser un país pequeño, cuenta con una industria del plástico con una considerable capacidad de innovación, respaldada por instituciones educativas y diversos centros tecnológicos. Por eso, creo que si las empresas portuguesas tienen un nivel de regulación, impuestos y costes energéticos igual al de las demás, reúnen todas las condiciones para ser competitivas.
Mientras eso no suceda, ¿hay oportunidades para las empresas portuguesas?
Pero es necesario que esos productos se fabriquen aquí...



























