Reparación del puente atirantado Vasco da Gama, Lisboa
Destacan los dos pilonos principales, de 150 metros de altura. La estructura de pilares sobre el lecho, en la que se cimienta el puente, está diseñada para resistir el impacto de barcos de hasta 30.000 toneladas que se desplacen a una velocidad de 12 nudos. También puede soportar vientos de hasta 250 km/h, y fue diseñado para soportar un terremoto cuatro veces mayor que el que asoló Lisboa en 1755.
La actuación de ULMA ha consistido en la creación de sistemas de acceso a los tirantes en la parte superior del pilono y un acceso a la parte inferior del tablero para permitir la sustitución de ciertos tirantes dañados por un accidente de tráfico. Además, se ha encargado de la formación del personal, de las inspecciones, el montaje y desmontaje del andamio. La empresa concesionaria de este puente es Lusoponte y el proyecto de reparación ha sido realizado por la empresa Freyssinet.
La complejidad del proyecto reside en la creación de accesos seguros para el personal especializado en cuatro puntos importantes para la sustitución, desmontaje y la instalación de los tirantes nuevos: el interior del pilono, el exterior del pilono, sobre el tablero y debajo del tablero.
En este sentido cabe destacar las particularidades en el exterior del pilono y el acceso por debajo del pilono. Los trabajos previos debían realizarse en la zona libre de la calzada de 6 metros sin poder recurrir a medios pesados que permitieran montar el andamio fuera del pilono a 100 m de altura.
“Por ello, hemos recurrido al andamio tubulares BRIO de ULMA. Primero, por su flexibilidad; segundo, por contar con elementos modulares de poco peso; y tercero, por ser un sistema homologado. Todo ello ha tenido que ser ensamblado y montado desde las reservaciones existentes en el puente en particular dentro del pilono o en las destinadas a labores de mantenimiento. Así que el andamio que se ha montado fuera del pilono, pieza a pieza desde el interior del pilono para posteriormente colocar el andamio colgado y anclarlo por fuera del pilono al paramento”, comenta Patrick Ladret, director de Negocios en el Área Internacional, Freyssinet.
El equipo de ingeniería de ULMA ha planteado la solución con andamio multidireccional BRIO. El proceso de montaje ha comenzado desde la parte superior del pilono, a una altura de 150 m, y desde ahí se ha descendido 20 m hasta el último tirante.
Al tratarse de un montaje de arriba abajo y a una considerable altura, la seguridad de todos los implicados y de terceros era vital, ya que el puente seguía en funcionamiento. Esta situación siempre estuvo presente en el desarrollo del proyecto para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento y aplicación del andamio para los trabajos previstos.
“Es un proyecto que ha requerido un diseño especial puesto que hay dos particularidades, la altura y el viento. Es un andamio que está totalmente encapsulado para permitir el trabajo del personal en la parte superior exterior al pilono con total seguridad garantizado que en ningún momento haya una caída de objetos, sea cual sea, a la calzada. Como el andamio está muy expuesto a los vientos, se calcularon varias hipótesis de carga para todas las estructuras con el fin de garantizar su correcto funcionamiento, dadas las exigentes condiciones a las que estará sometido el andamio”, señala Patrick Ladret.
La estructura montada en el tablero para facilitar el acceso a la parte inferior ha consistido en una estructura de andamio multidireccional BRIO con una torre en la parte superior. El resto de la estructura se suspendió 6 m por debajo del nivel del tablero.
Para la correcta prevención y seguimiento de los posibles riesgos inherentes a estas tareas de montaje, fueron realizadas por un equipo especializado, garantizando la correcta aplicación del andamio BRIO con total seguridad.
